Ficha Técnica
La historia del salto del Tequendama se enmarca en la actualidad entre la imponencia de su paisaje y el horror suscitado por los acontecimientos trágicos ocurridos en esta zona del municipio de Soacha. Nos referimos a la serie de suicidios y eventos sobrenaturales que han tenido lugar allí, ampliamente documentados por la crónica roja bogotana.
Pero en el caso de este fragmento del noticiero cinematográfico Colombia al día de 1957, se aborda el tema de la sequía con un acontecimiento tan particular como la ausencia casi total de agua en el salto del Tequendama. Tal ausencia de lluvias corre por cuenta, hasta la actualidad, del llamado fenómeno de El Niño, producido por el aumento en la temperatura media del océano Pacífico.
El Niño se manifiesta mediante sequías o heladas que aumentan la probabilidad de ocurrencia de incendios forestales, erosión y deslizamientos de tierra en el área de Bogotá. 1957 a 1958 fue un año especialmente fuerte en la manifestación de este fenómeno, entre los meses de marzo y diciembre, lo cual se puede apreciar fielmente reflejado en el fragmento en cuestión.
Sin embargo, otras dos razones por la cual se ven mermadas las aguas de esta maravilla natural, se debe a la mano del hombre: la represa de El Charquito, construída en 1895 y más recientemente el Embalse del Muña. que data de la década de los cuarenta. Ambas obras de infraestructura hidroeléctrica se alimentan de las aguas del río Bogotá, antes de llegar al salto del Tequendama.
Lo anterior, no obstante, no se menciona en el fragmento del noticiero, dedicado a mostrar los grandes avances en infraestructura del gobierno militar durante la década de los cincuenta, con un lenguaje en el que, ciertamente, los problemas ambientales no estaban relacionados con la mano del hombre.
Autor: Javier Hernández