Ficha Técnica
Cada 30 de marzo se conmemora el Día Internacional de las Trabajadoras del Hogar. Y Señal Memoria celebra esta fecha con un fragmento del magazín Es su turno, que expone una serie de problemáticas que afectan el trabajo doméstico, las cuales todavía existen y que se agravaron en el marco de las cuarentenas por la pandemia de Covid-19.
La historia de la concreción de esta fecha está relacionada con el primer Congreso de Trabajadoras del Hogar, en el que se conformó la Confederación Latinoamericana y del Caribe de Trabajadoras del Hogar (CONLATRAHO), con el objetivo de reivindicar los derechos de un sector integrado fundamentalmente por mujeres campesinas, indígenas, afro y en situación de pobreza.
“Servicio doméstico” es el nombre que recibió el trabajo remunerado relacionado con los quehaceres del hogar, luego del fin de ciertas formas de servidumbre. Por eso, las organizaciones y colectivos que luchan por los derechos de este sector exigen que a sus integrantes las reconozcan como “trabajadoras del hogar”, ya que “servidumbre” tiene un origen feudal y características distintas a la noción actual de las y los trabajadores del hogar.
En materia de legislación, sin duda nuestro país ha avanzado en el campo de los derechos de los trabajadores del hogar, como puede apreciarse en la Ley 1788 de 2016, la cual reconoce el derecho al pago de la prima de servicios como cualquier otro trabajador. Sin embargo, todavía existen fenómenos que ponen bajo la lupa situaciones contra la dignidad humana, hechos que se intensificaron con la pandemia y que quedaron en evidencia en investigaciones periodísticas como las de Mutant.org.
El programa Es su turno invita a varias trabajadoras del hogar a contar cómo llegaron a ejercer el oficio. Una de ellas es Mariela, que relata que a los 15 años fue llevada del campo a la ciudad para trabajar en una casa. Las condiciones que vivió son, tristemente, la realidad de muchas trabajadoras y deja en evidencia cómo la pobreza y la falta de formación educativa expone a niñas, adolescentes y mujeres adultas a condiciones laborales cercanas a la servidumbre.
Autora: Viviana Toro