Una breve biografía de Milan Kundera | Señal Memoria

«Ser mortal es la experiencia humana más esencial y, sin embargo, el hombre nunca fue capaz de aceptarla, comprenderla y comportarse de acuerdo con ella. El hombre no sabe ser mortal. Y cuando muere, ni siquiera sabe estar muerto». La inmortalidad / Milán Kundera

Milan Kundera (Brno, 1929 - París, 2023) fue un narrador, novelista y dramaturgo checo. Estudió Musicología y Composición musical y aprendió a tocar el piano por influencia de su padre Ludvik Kundera, lo que le dotó de cierta sensibilidad que proyectó en su obra literaria pues aplicó la teoría musical de la composición a su proceso narrativo. La música no solo orquestó su pluma sino también le concedió un oficio para vivir durante sus primeros años de desempleo a finales de la década de los años sesenta.

También estudió Literatura y estética en Praga luego se interesó por el cine, así que durante su formación académica estuvo transitando entre las artes como profesor de cine, literatura y en algún tiempo como pianista de jazz. 

Solía afirmar sobre sí mismo “no soy un hombre político…soy un escritor, un novelista que ha defendido su libertad, que ha defendido su oficio.” Sin embargo, por su postura política e ideología su obra fue censurada hacia el año 1968. Vivió la Primavera de Praga y luego de la ocupación rusa a Checoslovaquia tuvo que partir a Francia en 1975. Allí dictó clases de Literatura comparada y hacia 1987 obtuvo la nacionalidad francesa.

De su producción literaria, se destacan novelas como La broma (1967), La vida está en otra parte (1972), El libro de la risa y el olvido (1979), La insoportable levedad del ser (1984). En otros géneros literarios resuenan los relatos que conforman El libro de los amores ridículos (1968) y el ensayo Un encuentro (2009). 

A propósito de su obra y en memoria de Kundera, escuchamos un comentario bibliográfico sobre su libro La inmortalidad (1988) a cargo de Hans Ungar en el programa Revista Dominical de la emisora HJCK. Esta es la última novela que el checo escribió en su lengua materna, posteriormente su producción literaria fue escrita en francés.