La Vorágine: colonizaciones y colonizados
En abril de 1924 José Eustasio Rivera finalizó la redacción de La Vorágine. Ocho meses después, en diciembre, la revista Cromos editó la primera edición de La Vorágine.
Finalizaba así la historia de un recorrido por los Llanos orientales y la región amazónica recogiendo testimonios de pobladores que alimentaron un cuaderno. Un cuaderno que al imprimirse se convertiría en un clásico de la literatura universal.
Por eso un siglo después seguimos hablando de La Vorágine. Pero no solo por su valor literario, sino por su valor como documento histórico.
Algo parecido nos ocurre en Señal Memoria, donde conservamos más de 600 mil documentos sonoros y audiovisuales que han tenido valores artísticos, informativos o institucionales, pero hoy también sirven para contar la historia de Colombia.