Entre Chiquinquirá, capital religiosa de Colombia y Roma, capital del antiguo Imperio Romano, median grandes diferencias como por ejemplo la extensa distancia que las separa, pero las une un nombre con el que se identifica a quien se dirige a ellas, el romero.
Tras la caída de Roma en el año 476 a manos de los pueblos bárbaros, en Constantinopla, actual Estambul y en el Imperio de Oriente, se empezó a llamar a los occidentales venidos de la vencida capital, al igual que a los viajeros en camino a Tierra Santa, romeros, es decir peregrinos o romanos en “romería” hacia destinos santos. Más adelante sería la misma Roma, tumba de los apóstoles cristianos Pedro y Pablo y la ciudad de Santiago de Compostela, los destinos de estas romerías dentro del continente europeo.
La tradición en Semana Santa
En Colombia, la tradición de las romerías hacia lugares considerados de especial relevancia religiosa fue traída por el catolicismo español durante los procesos de conquista y colonización del territorio americano.
Es importante mencionar que los pueblos indígenas originarios también tenían tradiciones similares alrededor de lugares de culto, la renombrada leyenda de la Laguna de Guatavita en el centro del país es una de ellas.
De manera muy temprana la renovación milagrosa de un lienzo de la Virgen del Rosario en 1586 en la actual Chiquinquirá, convirtió este lugar en punto de peregrinación para visitar una imagen que concedía favores y gracias a quienes llegaban con fe y devoción luego de recorrer grandes distancias. En uno de los episodios de las memorias del escritor español José María Gutiérrez de Alba en la década de 1870, tenemos la descripción de una de estas centenarias romerías, en la que inicia diciendo:
“Numerosos grupos de labriegos, de raza indígena en su mayor parte, y familias acomodadas, llenaban literalmente el camino, dirigiéndose en alegre romería al santuario de Chiquinquirá, cada uno con su petate a cuestas…”
Fotograma. Empresa Nacional de Telecomunicaciones, Telecom (Productor). Norden, Francisco (Director). (1970). Se llamaría Colombia. [Documental]. Colombia: Dirección de Información de la Presidencia. Archivo Señal Memoria, VR F35mm-851301.
Más adelante, la confesional República de Colombia, consagrada ya al Sagrado Corazón de Jesús desde comienzos del siglo XX por razones del conflicto de la Guerra de los Mil Días, decidió en 1919, en cabeza del mandatario de turno Marco Fidel Suárez, coronar a la virgen chiquinquireña como reina y patrona del país. De este modo la centenaria tradición de la romería mariana quedaba también desde el escenario civil exaltada.
En un documento audiovisual a color de finales de la década de los 60 (ca. 1967) conservado por el Archivo Señal Memoria, encontramos el registro de una de estas romerías que guarda la esencia de la tradición. Los peregrinos arriban al santuario esta vez en medios modernos de transporte como los buses intermunicipales y el tren.
Las romerías a Chiquinquirá
Perpetúan no solo las costumbres religiosas y rituales de una sociedad profundamente permeada por el cristianismo católico, sino toda una dinámica social y económica de ciudades y poblaciones grandes y pequeñas alrededor de distintos santuarios con diversos orígenes y funcionalidades.
Empresa Nacional de Telecomunicaciones, Telecom (Productor). Norden, Francisco (Director). (1970). Se llamaría Colombia. [Documental]. Colombia: Dirección de Información de la Presidencia. Archivo Señal Memoria, VR F35mm-851301.
Por: Luis Alfonso Rodríguez
