Ficha Técnica
Eran las 10:24 am del 9 de febrero de 1967, cuando un sismo de magnitud 7 MW, con profundidad de 55 km y epicentro en Campoalegre (Huila) fue sentido en casi toda Colombia y levemente en Quito (Ecuador) e Iquitos (Perú). El sismo dejó en el país un centenar de muertos y 300 heridos, siendo el Huila el departamento más afectado donde hubo 75 muertos y un estimado de 8000 inmuebles colapsados y afectados.
En Tolima, Caquetá, Quindío, Risaralda, Cundinamarca, Cauca, Valle del Cauca y Meta se registraron daños importantes en viviendas, edificaciones públicas, iglesias, cuarteles militares, colegios y carreteras que variaron su impacto según los municipios que fueron afectados. En Barranquilla, Bucaramanga y Pasto fue sentido. Durante el mes siguiente el Instituto Geofísico de Los Andes registró 350 réplicas, algunas imperceptibles.
La cinemateca de Señal Memoria conserva una filmación silente, en blanco y negro, en la que se muestran los daños que se presentaron en Bogotá, donde el sismo dejó 13 personas muertas y 100 heridos. Las imágenes hacen un recorrido por las calles, barrios, edificios, iglesias y cementerios de la capital de la república que fueron afectados.
La secuencia, además, presenta algunas grietas al interior del Centro Urbano Antonio Nariño, donde hubo destrozos en muros y ventanales de las unidades residenciales, así como el accionar de los bomberos, policías, niños y adultos que transitan por diferentes sectores de Bogotá. La filmación también registró algunos de los cuerpos de las víctimas, y el interior de algunas de las casas destruidas.
En el sector de Teusaquillo la cámara hizo tomas de la Iglesia de Santa Teresita, donde se quebró la cruz ubicada en la torre neogótica del templo. También es posible apreciar daños en ventanales, techos, edificios de oficinas, muros y los destrozos que el sismo ocasionó en el cementerio del barrio Muzú y en el cementerio judío del Barrio Inglés al sur de la ciudad.
Entre los muros caídos se divisa al fondo el cerro de Monserrate, así como imágenes de calzado entre los ladrillos derrumbados por el terremoto. A continuación, presentamos un fragmento de esta filmación que documentó para la posteridad el sismo de 1967.
Autor: Antonio Ochoa
