Ficha Técnica
El Día Mundial del Folclor se celebra cada 22 de agosto desde 1960, recordando la primera vez que se utilizó la palabra Folklore, hecho ocurrido en 1846 cuando el arqueólogo inglés William John Thoms mencionó el término para referirse a saberes populares. Bajo ese concepto se han catalogado festivales, oficios, danzas, música y gastronomía de Colombia.
Entre las tradiciones andinas, el torbellino conjuga a la música y a la danza con el acompañamiento de instrumentos como la guitarra, el tiple, el requinto y el chiporrio. Al torbellino lo asemejan con el aire por ser una armonía tranquila que mezcla la guabina y el pasillo.
Sus orígenes se han asociado con los indígenas por parecerse a algunos de los cantos que entonaban en sus caminatas. También se cree que tiene influencia española por la semejanza de instrumentos de cuerda como el tiple con la vihuela de mano, traída a América desde la península ibérica.
Las danzas que acompañan la música representan costumbres presentes o pasadas. Por ejemplo, en el torbellino del coqueteo, el hombre persigue a la mujer, mientras ella avanza con movimientos circulares para finalmente aceptar al pretendiente. En el de las perdices, se ve a un gavilán, interpretado por un hombre, que huye del capataz para robar las presas.
Los bailarines se destacan por sus trajes insignia que incluyen alpargatas y sombreros de paja. Los hombres utilizan camisas blancas, pantalones de dril y ruanas de lana. Las mujeres visten faldas largas con vuelos y blusas blancas de cuello cerrado.
El torbellino se toca y danza en peregrinaciones a la Virgen de Chiquinquirá y en diferentes fiestas de los municipios. Durante las celebraciones, se aprovecha para además degustar comidas típicas, mostrar tejidos en lana y jugar tejo. En la serie documental Yuruparí registraron a la música y la danza del aire en 1986.
Autora: Laura Lucia González.
