Durante la segunda mitad del siglo XIX, con la fundación de la Escuela Nacional de Bellas Artes por parte de Alberto Urdaneta, la enseñanza de las artes en Colombia se profesionalizó y trajo consigo un nuevo estilo estético proveniente de Europa: el academicismo. Dos de los autores más importantes de este nuevo proceso en la historia del arte nacional fueron Ricardo Acevedo Bernal y Epifanio Garay. Gracias a los fragmentos del programa Un día en la vida de… que conserva el Archivo Señal Memoria, se analizarán en este texto sendas obras de ambos pintores bogotanos con el propósito de evidenciar sus diferencias y similitudes.
El arte de la Academia
Hemos visto en el Especial de la Historia del Arte en Colombia que durante las primeras décadas del siglo XIX, el propósito de la pintura nacional fue enaltecer a los personajes y a los hechos que dieron lugar a la Independencia, idea plasmada en los retratos de los próceres y en las pinturas de batallas. En la segunda mitad de siglo, con la creación de diferentes academias y escuelas, el oficio del artista se fue especializando y profesionalizando cada vez más, separándose del concepto de artesano. El cambio paulatino en la manera de concebir al arte y al artista, se consolidó con la creación de la Escuela Nacional de Bellas Artes, en 1886. En esos momentos, la pintura y la escultura tomarían un rumbo diferente que apuntaba a su modernización como bellas artes.
Aunque en Europa el estilo academicista entraba en clara decadencia debido al surgimiento de nuevas tendencias como el impresionismo o el puntillismo, en Colombia se acogió el arte de la Academia como una novedad en el imaginario hacia el progreso cultural. Por primera vez en la historia nacional, los autores se empezaron a formar según unos parámetros reglados o establecidos, ateniéndose a un canon de enseñanza neoclásico en el que resultaba esencial representar la figura del cuerpo humano, así como su fisionomía, de la forma más reconocible o fiel posible a un modelo natural. De esta manera, tal suerte de estilo unificó la forma en la que se representaron a los miembros de la burguesía y la élite colombiana, principales comitentes de las obras quienes, además, admiraban la estética proveniente de Madrid, Roma y París.
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Para ese momento, el contexto sociopolítico nacional estaba protagonizado por las reiteradas disputas entre liberales y conservadores, enfocadas en temas como la enseñanza y la centralización del poder político. El arte se concibió como otro medio de disputa ideológica y por esta razón fue adquiriendo mayor importancia para el Estado y sus funcionarios, lo generó un considerable aumento en los retratos de los miembros de la clase política. Paralelamente, las artes se interpretaron como una manera de escapar de la cruda realidad social del país y sus numerosos conflictos civiles. Por eso también abundaron los paisajes y las escenas costumbristas. Estos dos caminos van a marcar las últimas décadas pictóricas del siglo XIX.
Acevedo Bernal, Ricardo. Rafael Urdaneta. Extraído de: Cruz, Antonio (Director). (1985). Un día en la vida de…[Serie documental] [Pintores clásicos colombianos]. Colombia: Audiovisuales-Señal Colombia. Archivo Señal Memoria, C1P242902.
Los espacios o escenarios en los que los artistas podían enseñar sus obras fueron las exposiciones nacionales. Algunos de los protagonistas más refutados o admirados de estos eventos fueron los pintores Ricardo Acevedo Bernal (1867-1930) y Epifanio Garay (1849-1903), abanderados del academicismo y que, a pesar de sus supuestas disputas ideológicas, compartieron sensibilidades plásticas.
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Los artistas de la Academia
Acevedo Bernal y Epifanio Garay nacieron en Bogotá, estudiaron en la Academia Julian de París, se vincularon a la Escuela Nacional de Bellas Artes y presentaron de manera exitosa sus obras en diversas exposiciones nacionales o salones de arte, ganando reconocimiento nacional e internacional. En su lenguaje plástico se evidencia la influencia del idealismo y del naturalismo que heredaron de su paso por Europa.
En el programa de Audiovisuales llamado Un día en la vida de…en su capítulo dedicado a los pintores clásicos colombianos, se presentan algunas obras de los dos artistas en mención. Respecto a Ricardo Acevedo Bernal, los cuadros “Alberto Urdaneta” y el llamado “Retrato de Rosita Acevedo”, hija del pintor.
Cruz, Antonio (Director). (1985). Un día en la vida de…[Serie documental] [Pintores clásicos colombianos]. Colombia: Audiovisuales-Señal Colombia. Archivo Señal Memoria, C1P242902.
Es pertinente mencionar que Alberto Urdaneta, retratado por Bernal, fue una figura esencial en los procesos de profesionalización del arte en Colombia, siendo fundador de la Escuela de Bellas Artes y promotor de las primeras exposiciones estatales. En esa obra, al igual que en la de “Rosita Acevedo”, el artista buscó plasmar de forma naturalista los rostros de los personajes, a los que presenta de manera directa, íntima y familiar; los rostros parecen transmitir cierta timidez, así como espontaneidad, elegancia y sobriedad.
Acevedo Bernal, Ricardo. Rosita Acevedo. Extraído de: Cruz, Antonio (Director). (1985). Un día en la vida de… [Serie documental] [Pintores clásicos colombianos]. Colombia: Audiovisuales-Señal Colombia. Archivo Señal Memoria, C1P242902.
Algo similar ocurre con el retrato de la aristócrata Elvira Tanco de Malo, pintado por Epifanio Garay en 1888. El autor representa de manera fiel los rasgos físicos de la mujer, así como su entorno decorativo. Garay es menos directo que Bernal y se preocupa especialmente por la ornamentación espacial y los ropajes con los que debía aparecer la mujer, de tal forma que estos fueran una afirmación de su belleza o de su ánimo, así como de su condición social. La obra se puede apreciar con más detalle en el siguiente fragmento del programa dirigido por Antonio Cruz en 1985, Un día en la vida de…
Cruz, Antonio (Director). (1985). Un día en la vida de…[Serie documental] [Pintores clásicos colombianos]. Colombia: Audiovisuales-Señal Colombia. Archivo Señal Memoria, C1P242902.
Probablemente la obra más conocida (y polémica) de Epifanio Garay sea La mujer del levita Efraím, presentada en la Exposición Nacional de 1889. Se trata del primer desnudo femenino expuesto públicamente en Colombia, razón por la que causó controversia en su momento. Sin embargo, el autor estaba amparado bajo el pretexto de representar un tema histórico religioso que, precisamente, hacía alusión a un relato inmoral (Jueces 19). En este cuadro, Garay plasma elementos propios del academicismo. Por un lado, el buen manejo de la perspectiva y la idealización de la figura del cuerpo humano, que aparece bien definido gracias al uso de una pincelada delgada. Por otro, la presencia de expresiones teatrales (como el gesto de rabia del levita), las posturas contenidas de los personajes, y la sensualidad dramática que se transmite con la figura de la mujer tumbada en el suelo, elemento que desarrollaron los franceses como Ingres o Gros, años atrás.
Cruz, Antonio (Director). (1985). Un día en la vida de…[Serie documental] [Pintores clásicos colombianos]. Colombia: Audiovisuales-Señal Colombia. Archivo Señal Memoria, C1P242902.
Las consideraciones que se han hecho sobre las obras de Bernal y Garay han estado mediadas por las ideologías liberales y conservadores, respectivamente. Ambos artistas padecieron un contexto político que enemistó y ridiculizó su arte. Es por esto que, mediante los documentos que divulga el Archivo Señal Memoria, es posible resignificar y reconciliar las figuras de dichos autores.
Autor: Luis Felipe Núñez