Fue una mujer pionera de la radio colombiana, una de las primeras locutoras, su voz es inconfundible y hace parte de la memoria sonora del país. Además, hizo parte de un círculo de intelectuales que transformaron la historia cultural de Colombia.
Nació en Bogotá, el 19 de octubre de 1927, en una familia de clase media-alta bogotana. Hija del Coronel del Ejército Luis Felipe Fonseca, se educó en el tradicional colegio de las Señoritas Casas, aspectos que hubieran podido hacerla una mujer tradicional y católica; sin embargo, nació con un espíritu rebelde, no siguió el camino de la mayoría de mujeres de su época que dedicaban su vida a la maternidad y al hogar, se casó con un poeta y no con un militar, como hubiera querido su padre, con el que tuvo una extensa familia de 4 hijos y 10 nietos
Rompió esquemas cada vez que le fue posible. Fue una de las primeras mujeres en entrar a la universidad a estudiar humanidades, se formó como filósofa, y en la Universidad Nacional conoció a su esposo: Jaime Ibáñez, un joven poeta que la conquistó con la sensibilidad de las letras. En este espacio se relacionó con un grupo de intelectuales y artistas de izquierda (hombres en su mayoría), que construyeron la historia cultural e intelectual del país. En este ambiente masculino, ella se abrió un espacio y obtuvo gran reconocimiento por su talento e inteligencia.
Trabajó durante toda su vida en la radio, hacía libretos, locución, programación, radioteatros, pero lo que más la distinguió fue su voz que, de alguna manera, le dio identidad a la Radiodifusora Nacional de Colombia durante muchos años. Era amante de Beethoven, pero también de los Beatles, bailaba porros de Lucho Bermúdez y era una amante de la cultura en todas sus representaciones.
En su mesa de noche siempre había más de dos libros empezados y otros tantos en fila de espera para ser leídos. Hoy, diez años después de su muerte, su voz sigue siendo emblemática y su imagen como mujer es una referencia para quienes creemos en el papel de las mujeres en la construcción de historia y memoria del país.
En los archivos, que conserva el Archivo Señal Memoria, reposan cientos de documentos sonoros en los que Cecilia Fonseca de Ibáñez participó con su voz y sus ideas. Adaptaciones de radioteatros, cubrimiento de festivales por todo el país, conciertos que condujo junto a grandes orquestas, capítulos del programa De Viva Voz, en el que se puede escuchar la voz de grandes personajes del mundo literario.
Lo invitamos a escuchar algunos fragmentos del legado cultural que dejó Cecilia Fonseca, mujer célebre en la historia de la radio colombiana por su participación intelectual y su reticencia a encajar en los estereotipos de género.
Cómo Piensa la Mujer Colombiana (1947)
Fragmento Radioteatro Una Gran Señora (1959)
Festival Folclórico del los Llanos (1985)
Cabezote Historia y Estética del Jazz (1983-1986)
De viva Voz - Borges (1998)