David Oistrach (1908-1974) es sin duda el violinista soviético más influyente del siglo XX, quien para bien y mal, estuvo circunscrito a las condiciones que le impuso el régimen de su tierra natal. Ocurría con artistas y músicos soviéticos que cuando estaban emparentados no les era permitido viajar juntos, como garantía de regreso y permanencia. Una enorme labor diplomática por parte de los ejecutivos de Deutsche Grammophon, logró reunir durante un par de días de 1961 en Londres a David con su hijo Igor (n.1931) para la grabación del Concierto para dos violines BWV 1043 de Bach. Su segundo movimiento, por el lirismo conmovedor, se convirtió, entonces, en la celebración de un encuentro casi imposible marcado por las circunstancias de la Guerra fría. Pocos años antes, dentro de los límites de la “Cortina de hierro”, la pareja había hecho un primer registro del concierto para esta publicación de 1958.
Publicado el Mié, 14/11/2012 - 01:48
Consagración musical, éxito comercial: David e Igor Oistrach
Fecha de publicación original Mié, 14/11/2012 - 01:48