Discos Fuentes, una toma global de la música colombiana

Discos Fuentes, una toma global de la música colombiana
Publicado el Lun, 28/10/2024 - 12:41 CULTURA Y SOCIEDAD
Discos Fuentes, una toma global de la música colombiana

En 1934 nació en Cartagena el sello Discos Fuentes, un hito en la industria musical de nuestro país. Su nombre hoy está asociado a las grandes innovaciones tecnológicas y comerciales en cuanto a la difusión de la música popular en Colombia, al igual que es hoy uno de los más reconocidos difusores de la música tropical y la cumbia, convirtiéndose en un símbolo de nuestra cultura ante el resto del mundo. Con este artículo no solo recordamos esta historia, sino que iniciamos una serie dedicada a la historia empresarial del país.

Comercial - Catorce cañonazos: Discos Fuentes. (1999). Medellín: Discos Fuentes Edimúsica. Archivo Señal Memoria, C1P-241672.

Un relicario musical

Para quienes reseñan, catalogan o simplemente aman la música, Discos Fuentes es un símbolo de América Latina, de Colombia y de la música tropical. Discos Fuentes es, para los coleccionistas de cumbia, lo que es Fania para la salsa, Motown para el sonido afroamericano, Blue Note para el jazz o Deutsche Grammophon para la música clásica. Lo ha sido gracias a que en su catálogo reposa buena parte de la obra de Lucho Bermúdez, Edmundo Arias, Los Teen Agers, Los Corraleros de Majagual, Los Hispanos, La Sonora Dinamita, Pastor López, Petrona Martínez, Afrosound, Los Golden Boys y Pacho Galán.

Pero Fuentes ha sido mucho más que cumbia, pues por sus estudios han pasado los acordeones de Alejo Durán, Aníbal Velásquez, Abel Antonio Villa, Lisandro Meza y los Embajadores Vallenatos, la salsa de la Sonora Carruseles, Gabino Pampini y Luis Felipe González, la versatilidad tropical de Los Latin Brothers, Los Tupamaros y Los 50 de Joselito, el despecho de El Caballero Gaucho, Alci Acosta, Darío Gómez, Helenita Vargas o Jessi Uribe, el rock de Los Yetis, Kraken y Estados Alterados, las lecturas modernas del folclor con Jorge Velosa, Wganda Kenya u Ondatrópica, o hasta las primeras grabaciones de un fenómeno del pop global como Maluma o la mayoría de la discografía de una leyenda de la universalidad de Joe Arroyo…

14 Cañonazos vol. 25. (1985). Medellín: Discos Fuentes Edimúsica. Archivo Señal Memoria, C1P 241672

De la radio al acetato

Antonio Fuentes, el empresario discográfico más importante de Colombia, inició su aventura en 1932 en la radio. Lo hizo a través de la Emisora Fuentes en su natal Cartagena donde se formó un matrimonio algo inusual: un hombre de la élite, con capacidad para invertir en nuevas tecnologías, enamorado de los sonidos campesinos de la cumbia, el porro, el mapalé y poco después de la música vallenata. Para promover aún más esos sonidos, en 1934 la emisora se convirtió en una empresa discográfica que con aquel impulso lograba que la música campesina colonizara con más fuerza ciudades como Cartagena y Barranquilla y, poco después, Medellín y Bogotá.

Por entonces Colombia no tenía dónde prensar discos industrialmente, por lo que las grabaciones debían llevarse de México a Cuba, países que gobernaron en la música latinoamericana durante décadas. Fue hasta 1943 que Fuentes inició el prensaje en el país con las grabaciones de Guillermo Buitrago, la primera estrella de la música vallenata. Los avances tecnológicos continuaron con la llegada del elepé y la edición en 1960 del primer disco con sonido estéreo (Navidad negra, de Pedro Laza) y un año después con la edición de un formato que revolucionó la cultura colombiana: el compilado de fin de año 14 cañonazos. Para entonces, Fuentes ya se había trasladado a Medellín, ciudad que se convirtió en la capital de la industria discográfica como sede de este y otros sellos como Sonolux, fundado en 1949, y Codiscos, que apareció en 1954. Luego llegó el primer cidí prensado en Colombia en 1987 y el primer estudio especializado en videoclips en 1991.

14 Cañonazos vol. 32. (1992). Colombia: Discos Fuentes Edimúsica. Archivo Señal Memoria, C1P 242545

Un patrimonio sonoro

Fuentes, al igual que Codiscos y Sonolux, contribuyó a moldear el gusto musical de los colombianos. Esto ocurrió gracias al aporte creativo de compositores, productores e ingenieros que a fuerza de talento y recordación también hacen parte de nuestra cultura popular: Isaac Villanueva, Quique Bonfante, Calixto Ochoa, Clímaco Sarmiento, Pedro Muriel, Juan Carlos Coronel y, por supuesto, Julio Ernesto Estrada ‘Fruko’. Con estos nombres se consolidaba no solo la expansión por todo el país del sonido de sus artistas, sino también una alimentación mutua con el mundo: Fuentes contribuyó como nadie a la expansión de la música tropical colombiana por el mundo, al tiempo que sus artistas adaptaron buena parte del repertorio tropical que recibieron de otros países latinoamericanos. 

Casi un siglo ha pasado, cambiando con él los gustos, las tecnologías y el mercado. Pero el patrimonio cultural que se ha forjado sigue tan vivo como siempre. Y este lo integran, tan solo en sus grabaciones, más de 25 mil registros.

Cantantes y Orquestas de Colombia y Venezuela Fruko y sus Tesos. (1992). Cali: Inravisión. Archivo Señal Memoria, UMT-208878.

Por: Felipe Arias Escobar

Fecha de publicación original Lun, 28/10/2024 - 12:41