Eolo era el Señor de los Vientos en la Antigua Grecia. Por eso hablamos de energía eólica, la cual ha cobrado en la actualidad una plena vigencia, pues contribuye al desarrollo sin afectar el medio ambiente. En Colombia, La Guajira es el departamento con mayor potencial a la hora de aprovechar la velocidad del viento y generar electricidad. Por su parte, San Andrés y Villa de Leyva ofrecen en ese sentido un panorama interesante. Es probable que en 2030 este tipo de energía se haya consolidado mucho más, pues apenas estamos viendo una pequeña parte de su potencial.
En la Antigua Grecia se contaba que la isla flotante de Eolia estaba habitada por Eolo, Señor de los Vientos, gracias al poder que Zeus le había otorgado. Eolo encerraba y liberaba los vientos cuando lo deseaba, el que permitió a Odiseo volver a Ítaca. Eolo también estuvo en capacidad de mandar vientos para que Eneas no pudiera desembarcar en Italia. De ahí el nombre de este tipo de energía.
Hace 5.000 años los egipcios y sus barcos de vela empezaron a utilizar el viento para moverse. Y hace 1.000 años los molinos en Europa demostraron la importancia de las ráfagas que los movían. Esto era energía eólica, sí, pero el descubrimiento de la electricidad marcó un punto de inflexión en todas las energías. Por eso hoy, cuando hablamos de energía eólica hablamos de la generación de electricidad a partir del viento.
¿Qué es la energía eólica?
Lo que se mueve genera energía, y el aire no es la excepción. El calentamiento de la atmósfera por parte del sol, la rotación de la Tierra y sus irregularidades generan el viento, aire en movimiento, que mueve las hélices de una turbina, mientras que el rotor al que está conectada hace girar un generador. Así se obtiene la electricidad, que puede ser almacenada o usada de inmediato. Una sola turbina puede darle electricidad a una casa. Y una granja de energía eólica, quizás ubicada en la cima de una montaña o en un punto donde el viento llegue con fuerza (40 km/h en condiciones óptimas, y nunca menos de 10 km/h), está en capacidad de proveer energía a miles de hogares.
Para entender el pasado, presente y futuro de la energía eólica, veamos este fragmento del programa Los 4 elementos.
Los 4 Elementos [Energía eólica]. Colombiana de Televisión para Señal Colombia. Archivo Señal Memoria, BTCX30 018602.
¿Cuáles son sus ventajas y retos?
Llegamos a la pregunta central: ¿cuáles son las ventajas de la energía eólica? ¿Por qué se ha vuelto tan popular? Bueno, enumeremos algunas:
1. Es eficiente y barata.
2. No usa combustibles fósiles, por lo que no contamina el aire, a diferencia de las industrias del carbón y el gas natural, que emiten partículas nocivas para la salud humana y el medio ambiente.
3. En este sentido, es sostenible, pues su uso no va en contravía de la vida humana. Es, entonces, una energía limpia, o energía renovable no convencional (ERNC).
4. De hecho, la energía eólica es una forma de energía solar, y existirá mientras el sol caliente y el viento sople.
5. Constituye una industria en crecimiento que genera trabajos en distintos campos. En el futuro generará aún más empleos.
6. Una granja eólica puede establecerse en terrenos que ya existen y solo requieren adecuaciones, como fincas o ranchos, que además pueden continuar cumpliendo otras funciones.
7. El establecimiento de granjas eólicas en zonas rurales puede estimular la economía del lugar.
Sin embargo, la generación de energía eólica no es soplar y hacer botellas. También representa distintos desafíos: debe competir con las demás energías, ya no en la teoría sino también en la práctica; no en todas partes hay suficiente viento; las granjas eólicas, al estar en contextos rurales, dificultan el transporte de la energía a las ciudades; las personas quieren dar a sus tierras otros usos, antes de dedicarlas a la generación de energía eólica; las turbinas pueden contaminar visual y auditivamente, así como afectar el medio donde viven las aves.
Energía eólica en Colombia
Del total de la energía que se genera en Colombia, la eólica apenas representa el 0.1%. A pesar de esto, el panorama es optimista.
El Parque Eólico Jepirachi, en Uribia (La Guajira) fue el primero que se construyó en el país, en 2003. La Guajira, el departamento más al norte de Colombia, entra en el mar permitiéndole aprovechar sus fuertes vientos, que oscilan entre 5 y 11 m/s, lo que hace de La Guajira una potencia en materia de energía eólica. Hoy, en ese sentido, es su epicentro en el país y cuenta con 16 proyectos de nuevos parques.
Que Colombia esté en el trópico, que sus costas se abran hacia el Caribe y el Pacífico, y que cuente con altas cordilleras, hacen del país un lugar promisorio en términos de energía eólica. Además de La Guajira, San Andrés y Villa de Leyva (Boyacá) también cuentan con vientos interesantes. Con los más de 40 nuevos proyectos firmados y aprobados, es probable que en 2030 el pedazo del pastel energético que representa el viento en Colombia sea muchísimo mayor. De hecho, el país ya se encuentra en el puesto 25 del índice de Transición Energética del Foro Económico Mundial. Hace unos años ocupaba el puesto 34.
En una de sus misiones en Colombia, el Profesor Súper O tuvo en alguna ocasión que lidiar con la energía eólica. Veamos:
Zajec, Hernán (2012). El Profesor Súper O Recargado [Capítulo 35 - Energía Eólica]. Bogotá: Conexión Creativa. Archivo Señal Memoria, DV-262533 CLIP 3.
Así, frente a la pregunta que se hace Colombia -¿cómo continuar el desarrollo sin afectar el medio ambiente?-, la energía eólica sin duda se constituye en un camino que es necesario seguir recorriendo.
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Autor: Santiago Cembrano
