En los discos confluyen las historias la de la música y sus intérpretes. En una y otra, la vida musicalizada de Jesús ha sido piedra angular. Lo es también en Señal Memoria
Sobre todo Johann Sebastian Bach, pero también Beethoven, Liszt, Pergolesi, Gesualdo, los antiguos cantos gregorianos… todos hacen parte de nuestra nueva serie Instagram enfocada en la vida, pasión y muerte de Jesús.
Y es que la religión y la música tienen raíces indivisibles. Desde que empezaron a sentarse las bases de lo que hoy llamamos música académica o clásica, ahí estuvo la religión con sus rituales que casi siempre usaron música; o con las historias que han sido tema para música, ya sea de aquella que se destina al templo u otros usos.
Al contar con tan importantes logros, esta historia musical ha trazado también los lineamientos de la historia del disco. Y a través de los discos, como en círculo vicioso, aquellos ejemplos han consolidado su importancia en el gusto y perspectiva de sucesivas generaciones. Bach, por ejemplo, que luego de muerto en 1750 fue casi olvidado, renació en el gusto de una élite del siglo XIX, que poco a poco difundió el gusto y admiración por el compositor alemán, cosa que se mantiene hasta hoy. Las grabaciones de su obra son incontables.
Varios de aquellos discos son conservados por la Fonoteca de Señal Memoria. Así que, en provecho de estos días dedicados a Jesús, hemos armado otra de nuestras series en Instagram.