Además de albergar cosas que suenan, como hojas de papel celofán que imitan el crepitar del fuego, o cocos partidos por la mitad que reproducen el galope de caballos, o campanitas que evocan presencias sobrenaturales, la mesa misma es sonora. Sus superficies están hechas de maderas y materiales diversos para que suenen de manera diferente. Como si fueran pieles sensibles, las caras de la mesa reaccionan al contacto del sonidista emitiendo un ruido seco y contundente, una vibración de cristales o un eco que se apaga progresivamente.
Durante el auge de los dramatizados radiales, la mesa tenía reservado un lugar en los estudios de las emisoras colombianas, junto a los actores. Cuando este género narrativo decayó, comenzó a perderse su memoria. Los radioactores colombianos impidieron que la olvidáramos. En una serie de conversaciones que la Fonoteca sostuvo con ellos en 2011, mencionaron la mesa y sus dormidas virtudes. Su descripción nos cautivó. Desde entonces, la mesa se presenta a nuestra imaginación como un objeto sorprendente, ni más ni menos que como un teatrino de títeres o sombras, solo que el elemento en que cuajan sus criaturas no es la tela o la oscuridad, sino el sonido.
La mesa sonora es emblemática de la plasticidad de la radio. Es un objeto que evoca el poder de los juegos de la infancia. Es una caja de cuentos posibles, por cuanto le brinda al fabulador un artefacto que tiene la potencia de acoger y dar forma tangible a las producciones de su imaginación. La mesa representa la posibilidad de recrear la realidad cotidiana o edificar escenarios fantásticos por medio de un elemento ligero y modesto, como el sonido. Quizás, es esa la magia de la que habla mucha gente cuando piensa en el radioteatro.
Para la presentación radioteatral en vivo de Edipo Rey, de Sófocles, en el XIII Festival Iberoamericano de Teatro de Bogotá, construimos una nueva versión de la mesa sonora, siguiendo las indicaciones de un creador de efectos sonoros, el actor Gabriel Vanegas, y los meticulosos planos dibujados por el actor Fabio Camero.
El constructor de este descendiente del linaje de las cajas sonoras que se han sucedido en la historia de los dramatizados radiales colombianos es el escenógrafo John Triana, con quien conversamos en los estudios de RTVC antes del comienzo de un ensayo de la versión radial de la tragedia de Sófocles. Los invitamos a oír esta entrevista y también, la historia de cómo surgió la mesa sonora, relatada por los actores Gabriel Vanegas, Carlos Muñoz y Lucy Colombia.
Entrevista al escenógrafo John Triana
Una mesa sonora que fabrica mundos:
