La radio, la mejor terapia | Señal Memoria

Publicado el Mié, 15/05/2013 - 04:57 Historia de la radio
La radio, la mejor terapia

Las voces de los políticos, las costumbres regionales, las situaciones familiares eran el principal recurso para hacer estallar de risa. El humor fino, el humor negro, el sarcasmo y la sorpresa podían encontrarse en cualquier punto del dial. Al igual que los locutores famosos, los humoristas cautivaban puntualmente a la audiencia y contaban con fama y respeto.

Tocayo Cebayos en la Voz de la Víctor; Guillermo Zuluaga “Montecristo”, desde la voz de Antioquia, Hebert Castro “el coloso del humorismo”, desde Caracol, los Tolimenses crearon personajes y situaciones para emitir en vivo desde los radioteatros de las emisoras. Así mismo, dramatizados como La escuelita de Doña Rita, El tremendo juez y la tremenda corte ocuparon primer lugar en sintonía. Por su parte el humor ácido y varias veces censurado de Humberto Martínez Salcedo y Néstor Alvarez Segura en radio Santafé pasó a la historia porque no estaba hecho tanto para hacer reír como para arder. Era ese humor inteligente, pero de coyuntura, que es el de la sátira política: algo así como el equivalente a las caricaturas en los periódicos, que a veces, más que buscar nuestra sonrisa, busca nuestra indignación.

Para pocos es fácil hacer reír. La risa es la expresión de la sorpresa. Y el humor esa facultad de provocarla. Los programas de humor persisten en la radio colombiana. Quienes hoy hacen humor conservan recursos como la imitación y la crítica política. Otros acuden al fácil y pobre recurso de lo vulgar , regulado hasta hace unos años con principios como este “La radiodifusión privada se basa en la libre empresa, en los sistemas de libre y leal competencia, en la iniciativa particular y en la libertad para el ejercicio legitimo de sus actividades, su función es la de ofrecer a los pueblos sano entretenimiento, información, orientación y cultura, con criterio de responsabilidad y buen gusto, la sujeción a las leyes y reglamentos que ordenan el ejercicio de sus actividades no relevan a los radiodifusores de vigilar y depurar sus programas, ni de reclamar y mantener celosamente el derecho de libre expresión y de iniciativa privada” (Asociación Interamericana de radiodifusión). Qué difícil es hacer reir.

Tocayo Ceballos, humorista de los años cuarenta.
 
 
 
Fragmento del Show de Montecristo.
 
 
 
Fragmentos de El Pereque, de Humberto Martínez Salcedo en Radio Santafé.
 
 
 
Fragmentos de El Pereque, de Humberto Martínez Salcedo en Radio Santafé.
 
 
 
Fragmento de entrevista con el humorista Hugo Patiño.
 
 

Ésta es apenas una introducción en la que presentamos una homenaje a las voces de la radio. Ayúdenos a ampliar el universo de nombres de locutores y locutoras de la radio colombiana que están aquí. Escriba a senalmemoria@rtvc.gov.co

 

 

 

Fecha de publicación original Mié, 15/05/2013 - 04:57