María Cano fue promotora de la participación política y social de las mujeres, una de las primeras lideresas políticas en la historia del país que abanderó luchas sindicales y obreras y que fue partícipe de la fundación del Partido Socialista Revolucionario en 1926. Igualmente, fue propagandista y difusora de ideas socialistas en amplias regiones de la geografía nacional, así como ferviente defensora de los derechos de los trabajadores y de la oposición política en el marco de la crisis de la Hegemonía Conservadora, durante el gobierno de Miguel Abadía Méndez.
María de los Ángeles Cano Márquez, apodada La flor del trabajo, nació el 12 de agosto de 1887 en Medellín, en el seno de una familia acomodada, vinculada al radicalismo liberal, interesada por las humanidades, el arte y el mundo literario. Su padre, don Rodolfo Cano, maestro de profesión, fue quien le instruyó en sus estudios de primaria, y junto a doña Amelia, su esposa, incentivaron en María el interés por la literatura. Algunos de sus autores predilectos fueron José Asunción Silva, Gustavo Adolfo Bécquer y Henrich Heine. María estuvo involucrada rápidamente con las posiciones políticas de su padre, quien debido a sus convicciones tuvo dificultades laborales en más de una ocasión. Fue educada en colegios laicos, aspecto que contribuiría en el desarrollo de su personalidad librepensadora.
María Cano incursionó en el ámbito público a través de su interés literario. Integró la tertulia de intelectuales y librepensadores Cyrano, la que con posterioridad publicó una revista homónima y en la que La flor del trabajo participó como columnista. También se destacó en el periódico El Correo Liberal. A inicios de la década de 1920, junto a María Eastman y Fita Uribe, inician un proceso de actividad literaria femenina que se irá replicando en otras regiones de Colombia. Es en esta etapa cuando Cano se interesa por cuestiones de índole social y político, algo que se pone de manifiesto en su interés por la alfabetización de obreros y en el proyecto de crear una biblioteca popular y gratuita destinada a fomentar el gusto por la lectura.
La flor del trabajo
El interés por las condiciones laborales de los trabajadores y la simpatía que despertó entre la población, llevaron a que en mayo de 1925 María Cano fuera proclamada como La flor del trabajo, una particular forma en la que las mujeres accedían a aspectos en los que las mismas no tenían permitido participar, en este caso el mundo laboral y sindical. A continuación, se explica cómo en la década de 1920 el papel de la mujer comienza a tener incidencia en aspectos que antaño les eran restringidos.
Radiodifusora Nacional de Colombia (productora). (2010) Entrevista a María Tila Uribe sobre María Cano Márquez [Informativo]. Colombia: Radiodifusora Nacional de Colombia. Archivo Señal Memoria, RDNC-DGW-038267-01
A partir de entonces María Cano se dio a conocer en la opinión pública debido a sus giras a lo largo y ancho del país, en las cuales se comprometió en la defensa de los derechos laborales de los trabajadores y de los derechos políticos de la disidencia al régimen conservador de la época, que acudía a la práctica de la represión y la limitación de derechos civiles ante la proliferación de huelgas de trabajadores, principalmente vinculados a enclaves mineros, petroleros y bananeros, así como a compañías ferroviarias y telefónicas. En dichas giras se involucraría plenamente con la agitación y divulgación de ideas socialistas, en las que estuvieron relacionados familiares suyos, como Jorge y Tomás Uribe. En el siguiente fragmento se explica cómo María Cano logró articularse con los movimientos obreros y las ideas socialistas.
Radiodifusora Nacional de Colombia (productora). (2010) Entrevista a María Tila Uribe sobre María Cano Márquez [Informativo]. Colombia: Radiodifusora Nacional de Colombia. Archivo Señal Memoria, RDNC-DGW-038267-01
En 1926, tras una gira que la llevó de Medellín a Ibagué, arribó a Bogotá y participó en la sesión del Tercer Congreso Nacional Obrero, durante el cual se le confirió la distinción de Flor Nacional del Trabajo. El evento estuvo dirigido por varios de los que fueron sus compañeros de lucha: Raúl Eduardo Mahecha, Tomás Uribe y Alfonso Romero. Fruto de los debates y discusiones del Congreso, surge como consecuencia del mismo el Partido Socialista Revolucionario, primer partido político de influencia marxista en Colombia. En adelante, su actividad propagandística se despliega en diferentes zonas del país, entre las que destacan la costa Atlántica, las riberas del río Magdalena, Boyacá, Santander, Antioquia, Caldas y Cundinamarca. La represión política no se hizo esperar y en múltiples oportunidades María fue arrestada, obligada a caminar bajo supervisión policial hasta los límites de otro departamento, o los eventos en los que lograba la simpatía e importante congregación del público, eran dispersados por la fuerza pública mediante descargas de fusilería. No obstante, mediante esta actividad logró difundir ampliamente su ideal revolucionario mediante la producción de textos y, sobre todo, de discursos políticos contra el gobierno de Miguel Abadía Méndez. En el siguiente fragmento, extraído del programa Colombia al día: trabajadores y sindicatos (2002), se menciona la importancia de María Cano en el marco del surgimiento de las luchas obreras y del socialismo en Colombia.
Díaz, Francisco Javier (Director). (2002) Colombia al día. [Magacín]. Colombia: Señal Colombia. Archivo Señal Memoria,BTCX60- 050743 00:05:42 a 00:06:50
Exclusión política y aislamiento de la esfera pública
Sin embargo, las derrotas que sufrió el socialismo con la masacre de las bananeras en 1928 y la represión a la insurrección de julio de 1929, incidieron en que se gestara una división al interior del Partido Socialista Revolucionario. En 1930 surgió, resultado de la discordia en el socialismo, el Partido Comunista Colombiano, en reemplazo del PSR, una organización política de ortodoxia marxista-leninista. Tanto María Cano como sus compañeros de lucha fueron tachados de putchistas, apartados de las actividades políticas y expulsados del partido. Cabe aclarar que incluso dentro del socialismo imperaba en la época un ambiente poco propicio para la participación de las mujeres en el ámbito político. En adelante las apariciones públicas de María Cano fueron muy esporádicas: apoyó en 1934 la huelga del Ferrocarril de Antioquia, tuvo dos apariciones públicas en 1945 y 1960 en las que se le rendía homenaje; después de 1930 se vinculó a la Imprenta Departamental de Antioquia y con posterioridad a la Biblioteca Departamental, se retiró abruptamente del ámbito público tras una intensa actividad propagandística.
María Cano logró liderar una labor propagandística y de agitación política sin precedentes, dado que, el mundo de las mujeres en una sociedad tan conservadora y patriarcal como la colombiana a inicios del siglo XX, se restringía al hogar. Su protagonismo radica en desafiar el régimen conservador de aquella época, en romper con los roles de género y los estereotipos propios de su tiempo al incursionar en aspectos reservados para los hombres, y en la gestación y difusión de las ideas socialistas en Colombia de forma particular, apelando en sus discursos más a lo sentimental que a una doctrina política en un sentido estricto. La flor del trabajo marchitó un 26 de abril de 1967, faltando un día para que el congreso de Medellín le otorgara una distinción al ser considerada una de las mujeres más destacadas de dicho departamento, reconocimiento que le fue concedido de manera póstuma. En el siguiente fragmento, extraído del especial Defensoría del Pueblo, se expone la importancia de la figura de María Cano.
Vox Populi,(Productor). Defensoría del Pueblo. [Clip institucional]. Colombia: Señal Colombia. Archivo Señal Memoria,UMT-200893 00:15:56 a 00:16:39
Autor: Leonardo Miguel Hernández