Publicado el Vie, 22/11/2013 - 17:35
María Mercedes Carranza: La palabra en tiempos de guerra
La poeta bogotana, nacida en 1945, fue hija del famoso escritor del movimiento “Piedra y Cielo” Eduardo Carranza. Desde muy joven mostró inclinación por las letras, y a la edad de 22 años fundó “Vanguardia”, una página cultural en el periódico “El Siglo”, en la cual se dieron a conocer los poetas de una nueva generación de literatos entre los que se encuentran Daniel Samper y Juan Manuel Roca. En 1972 la escritora publicaría su primer libro “Vainas y otros poemas” el cual recibió críticas favorables.
María Mercedes Carranza dedicó su vida a la poesía, y en ella posó sus esperanzas de transformar un país plagado de violencia; así, en 1986 junto a Genoveva Carrazco de Samper y el entonces presidente Belisario Betancur fundó la Casa de Poesía Silva, una fundación para facilitar y propiciar el estudio y el amor de la poesía. Bajo su dirección organizó eventos como “La poesía tiene la palabra” en 1987 en Bogotá, Medellín, Cali y Cartagena; “Alzados en Almas” en 2000 y “Descanse en paz la guerra” en 2003, en los cuales, miles de personas reunidas para escuchar poesía ratificaban el ideal de la escritora de que el arte tiene poder y “las palabras pueden remplazar las balas”.
La poesía, así sus palabras sean perturbadoras e inquietantes, aporta claridad, porque ella no es solo la expresión musical y bonita de un sentimiento sublime o de una idea interesante, y mucho menos, como tantos lo creen, una manera de evadir la realidad. La poesía es, muy al contrario, una de las pocas formas que tiene una sociedad de conocerse a sí misma, porque el poeta hace parte inevitable de ella y cuando se expresa, quiéralo o no, lo hace a partir de su experiencia en esa sociedad. Aun en el caso de que quiera evadirse de la realidad, esa evasión quiere decir mucho sobre lo que ocurre en su sociedad. Así, su palabra es un producto social, que al ser pronunciada va revelando la realidad en sus rasgos más esenciales.
La obra de María Mercedes es un reflejo de la cotidianidad del país, que va desde la hora del almuerzo “llegando al corazón de una alcachofa, hoja a hoja” y las tareas del día a día, hasta los retratos de aquellos lugares apartados, donde la muerte y la impunidad rondan: “Uribia: Cae un cuerpo y otro cuerpo. Toda la tierra pesa sobre ellos”. La vida de la artista se mueve entre estos espacios, y el dolor del secuestro de su hermano Ramiro Carranza por las FARC en 2001, un dolor que cargará hasta el final.
Pero el legado de Carranza va más allá, y en la Casa de Poesía Silva reposa la historia de la literatura de Colombia. En Señal Memoria existe una copia de la Colección “Voces para el tiempo”, más de 800 discos con cerca de 15.000 lecturas que han sido digitalizadas por la fundación y en la cual se recogen las grabaciones de recitales, lanzamientos de libros y conferencias de artistas tanto colombianos como internacionales. En estos archivos se conservan las voces de grandes personajes, la memoria sonora del mundo de las letras del país y del mundo. En esta colección se plasma la misión de Carranza, y de hecho, es común cuando se escuchan los audios encontrar su voz, presentando a los artistas, reflexionando sobre sus obras, incluso leyendo sus propios poemas, todo siempre de forma apasionada.
Estos audios corresponden al disco 584, del año 2004. Aquí Melibea Garavito, su hija, lee algunos de sus poemas en un acto llamado "María Mercedes Carranza - Homenaje y Presentación del libro "Poesía completa".
La Patria
El oficio de vestirse
El olvido
Conversación con mi hija
Este último audio corresponde al disco 641 de 2006, es la voz de Melibea de nuevo, pero esta vez interviene en un acto llamado "Conmemoración de los 20 años de la Fundación de la Casa Silva". Aquí lee un texto escrito por su padre Fernando Garavito, para su madre María Mercedes Carranza.
Texto de Fernando Garavito
Por: Luisa Mancera
Fecha de publicación original Vie, 22/11/2013 - 17:35