Memoria Sonora Escolar: así es nuestro taller de escritura de libretos para dramatizados radiales | Señal Memoria

 

El producto del taller de escritura de libretos se materializará en septiembre de 2014, en un festival virtual de radioteatro que tendrá lugar en el sitio de Señal Memoria, en el que participarán las obras creadas por los estudiantes que están tomando este taller en el primer semestre del año.

 

Nuestro taller se desarrolla a través de varias etapas: en primer lugar, el conductor del taller les cuenta a los estudiantes una historia que les permite identificar los momentos estelares de la estructura narrativa, tales como el hecho que origina la historia; la pregunta que genera en el público ese hecho; las acciones que realizan los personajes para dar respuesta a esa pregunta, que mantiene vivo el interés del público y constituye una cuestión vital para los personajes; los obstáculos que impiden la realización de sus deseos y objetivos; el clímax y la resolución.

 

El conductor del taller les explica  a los estudiantes que esa estructura narrativa no es la única ni debe convertirse en una camisa de fuerza y que serán ellos, en calidad de creadores, quienes decidirán si la adoptan al pie de de la letra al contar sus historias o se alejan de ella en ciertos momentos.

 

Luego, el conductor del taller les presenta a los estudiantes pasajes de algunos dramatizados radiales y les pide que presten atención a la conjugación de sonido, música y palabra, pues son la materia prima de los radioteatros, el conjunto de elementos con que se construyen las ficciones radiales. Acto seguido, invita a los estudiantes a contar anécdotas, sucedidos, cosas que les hayan pasado. Tras escuchar dos o tres relatos, el grupo vota por el que le parezca más atractivo y tenga mayor potencial para convertirse en una historia interesante.

 

Y ahí empieza el trabajo de creación, que se desarrolla en pequeños grupos o en un único y gran grupo, bajo la coordinación del conductor del taller, que recoge las ideas de todos y presenta los caminos que le traza a la historia cada una de ellas. Los estudiantes deciden cuál idea o combinación de ellas incorporan a la historia, sin perder de vista que, si más adelante surge una mejor idea o aparece una incongruencia, pueden desandar el camino y emprender otro. Al mismo tiempo, crean los personajes, establecen el marco temporal de la historia y se preguntan cuánto saben del tema y qué asuntos deben investigar para informarse mejor.  En las tres horas y media del taller no siempre es posible terminar las historias, pero el ejercicio permite definir el conflicto y los personajes principales e identificar los obstáculos que habrán de vencer para cumplir sus deseos, subsanar injusticias, revertir situaciones difíciles, etc.

 

 

Sin excepción, los estudiantes hacen gala de un vivo interés en crear historias y despliegan imaginación, lógica e ingenio para urdir las situaciones que envuelven a los personajes y las posibles soluciones y complicaciones de las narraciones.

 

La sesión culmina con la escritura de un breve pasaje de la historia. El conductor del taller invita al grupo a escoger ese pasaje y luego, todos ponen manos  a la obra de escribirlo con los elementos del lenguaje radial: sonido, música y palabra. Se trata de una escritura colectiva cuya utilidad es ejemplificar cómo se articulan los tres elementos para narrar una ficción en la radio y cuán importante es cada uno de ellos. El ejercicio muestra cómo se escribe con los tres elementos, sin que ello obste para que una obra radial se sostenga solo o en su mayor parte con la voz humana o con el sonido. Nada está escrito, no existen fórmulas, ni recetas definitivas sobre cómo contar ficciones radiales.  

 

El taller llega a su fin y su conductor se despide del grupo con la impresión de que el deseo de crear historias o armar tramas es innato en los estudiantes.