Grupos, orquestas y solistas, han estado presentes en la vida sonora de los últimos cien años precisamente por las grabaciones; pero para nadie es un secreto que existen sonidos, cantos ancestrales y milenarios que poco a poco se han ido recuperando a través de lo que se conoce como "field recordings" (grabaciones de campo).
Son registros que privilegian el ambiente y la sonoridad natural, frente al proceso de un estudio. Son grabaciones cómplices, grabaciones que acompañan una realidad y que de un modo u otro, la preservan o la contemplan como una situación propia de un lugar o un grupo humano.
Siendo nuestro país un territorio diverso y amplio en etnias y ubicaciones geográficas, el tratar de imaginar a qué suena la Amazonia, es algo que nos debería remitir a uno de los sectores más alejados de la realidad de nuestras ciudades o pueblos. La Amazonia tiene lugares donde se preserva el pasado, como actualidad y como presente; lugares donde la mano del hombre afortunadamente no ha logrado penetrar.
Así que con un disco como este, tenemos una ayuda de segunda mano; para al menos tener los sonidos ancestrales de la tierra. Grabado en el 2006, es un ejemplo de esas grabaciones donde el ambiente está hecho ritual y el ritual es hecho ambiente. Grabaciones nativas donde encontramos las voces ancestrales, pero también las voces que pertenecen a los habitantes de las distintas etnias del lugar.
Wüka ta airu (perro cazador)
Canto ancestral
El Xote
Buiña (El masato)
Son estos sonidos, los que se tienen que amoldar a un formato de soporte y por qué no, a ser motivo de interpretación por instrumentistas y músicos. ¿Será que estos sonidos viven porque los escuchamos? ¿Viven porque hay quien los registra?
Las preguntas surgen por miles, pero las respuestas están en los sonidos, sin duda. Qué hemos de saber más que saber que hay sonidos con los cuales la conexión y la afinidad con el cosmos son básicamente una conjunción de golpes, cantos y soplos.
Hemos de saber entonces que hay sonidos que quedan como registro de la ancestralidad y de la modernidad, como unión de mentalidades, espíritus y personas que habiendo nacido a miles de kilómetros, vienen a encontrarse en nuestro territorio.
Este disco pudo haber sido grabado ayer, o podría ser grabado en un tiempo futuro (si se espera que haya momentos que se preserven); pero al menos es una pincelada sonora de una realidad que no está al alcance de los estudios y los productores: la de los sonidos nativos.
