En la ciencia, que se desarrolló en la actual Colombia a finales del siglo XVIII y comienzos del XIX, fue fundamental la labor del alemán Alexander von Humboldt y el peninsular José Celestino Mutis. Ambos tuvieron contacto con el Magdalena para el desarrollo de sus exploraciones y estudios.
Mutis en Crónicas de una generación trágica
Para ilustrar este punto recordamos un fragmento de la serie Crónicas de una generación trágica, realizada por Audiovisuales en 1993 y emitida por los medios públicos en aquel año. Conservada y preservada por el Archivo Señal Memoria, actualmente es accesible por medio de la plataforma RTVCPlay. En su segundo capítulo se recrea un episodio hipotético, una libertad argumental que se tomó por parte de los creadores de la miniserie.
Hay que aclarar que esta serie abordó los primeros años de rebelión y proceso de independencia del Virreinato de la Nueva Granada y se centró en las vidas de esa primera generación, que desapareció con el proceso de Reconquista en 1816. Al abordar esta etapa, uno de los hechos más destacados fue la Expedición Botánica y su director José Celestino Mutis, interpretado por el desaparecido Enrique Buenaventura.
Hernández, Guillermo (Productor). Triana, Jorge Alí (Director). (1993). Crónicas de una generación trágica [Parte I - Crónica II - Los Derechos del Hombre 1794]. [Serie]. Colombia: Audiovisuales. Archivo Señal Memoria, C1P-243442.
En este episodio se puede ver algo de la forma en que se desarrolló esta monumental empresa en la Casa de la Expedición en Mariquita (Tolima). Allí Mutis trabajó con un abundante grupo de trabajo compuesto por herbolarios y pintores. Estos últimos marcaron toda una época en las artes de la naciente república. Entre los miembros de la Expedición se encontraba su sobrino Sinforoso Mutis, interpretado por Juan Ángel.
En este segmento los guionistas de la serie se tomaron la licencia dramática de informar a los Mutis sobre la muerte del padre de Sinforoso, mientras este viajaba por el Magdalena, a bordo de un champán cargado de quina con destino a Europa.
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Mutis en la Nueva Granada
José Celestino Mutis llegó a la Nueva Granada en 1760 como médico del virrey Pedro Mesía de la Cerda. Cuando concluyó el mandato del funcionario real, el médico optó por quedarse en el virreinato como promotor científico. Así mismo, su gran interés desde sus años de estudio, fue la quina, la milagrosa planta que crecía en la región de Loja (sur del actual Ecuador).
A finales de 1760 emprendió viaje desde Cartagena a Santafé. En 1761, remontando el Río Magdalena, llegó a Mompox, donde ejerció como médico. Río arriba continuó su viaje pasando por pueblos castigados por la miseria. Entre ciudad y ciudad se escondía un mundo desconocido y bárbaro, infestado de enfermedades. En contraste con esta miseria, Mutis comenzaba a ver la riqueza del mundo natural americano.
A finales de 1761, Mutis llegó a Honda, principal puerto fluvial del Magdalena, y de ahí emprendió viaje por tierra a Santafé. Continuó así una labor que duró más de 20 años, no sin contratiempos, para llevar a cabo la Expedición Botánica. Esta inició en abril de 1782 con la autorización del Virrey Caballero y Góngora.
Alexander von Humboldt y el Magdalena
Fue la figura intelectual más importante del momento, cuyos conocimientos abarcaban todas las disciplinas relacionadas con el humanismo y el naturalismo. Se le considera el padre de la geografía moderna y estuvo en América entre 1799 y 1804.
Su viaje por lo que hoy es Colombia inició en marzo de 1801. Inicialmente llegó desde Cuba a la desembocadura del Río Sinú, en la Bahía de Cispatá. De ahí a Cartagena, donde emprendió su periplo por Turbaco, Barranca Nueva y de allí remontó el Magdalena pasando por Zambrano, Mompox, El Banco, Tamalameque, Badillo, Cimitarra, Barrancabermeja, Garrapata, Nare y Guarumo.
El viaje en canoa tomó dos meses, en los que Humboldt realizó un sinnúmero de observaciones que contribuyeron a reevaluar muchas de sus concepciones previas en naturalismo. En junio llegó a Honda e inició su ascenso a Santafé, donde fue recibido con honores por una comitiva enviada a Fontibón por el virrey Pedro Mendinueta.
Según el biólogo Santiago Díaz Piedrahita, fue durante este ascenso cuando el sabio alemán comprendió que la organización de todo ser vivo respondía en gran parte al clima y que ese clima, en las zonas más cercanas al Ecuador, estaba condicionado por la altitud sobre el nivel del mar. Él fue el primero en formular esta hipótesis que cambiaría todo lo que hasta entonces se había pensado al respecto.
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Autor: Javier Hernández
