En 1914, año en que se inició la Primera Guerra Mundial, miles de soldados fueron enviados a combatir en los frentes de batalla. La mayoría de ellos iban convencidos de que la guerra duraría muy poco y terminaría antes de la llegada de la navidad de ese año. Sin embargo, poco a poco se fue dilatando y recrudeciendo.
La chispa que encendió la llamarada fue el asesinato del archiduque Francisco Fernando a manos de una nacionalista serbio. Pero detrás de aquel hecho hubo otras causas. En Europa, los nacionalismos y los deseos de expansión de unos y otros países hicieron pensar que la guerra solucionaría las diferencias étnicas y territoriales. Así mismo, la profunda fe en la tecnología y en el progreso del capitalismo hacía pensar que la confrontación duraría muy poco. Pero la barbarie y la incompetencia militar la prolongaron por cuatro años y trajeron consecuencias territoriales, psicológicas y anímicas de las que el mundo apenas ha logrado reponerse.
En medio de las trincheras, en los campos de entrenamiento, los combatientes sacaron fuerzas no solo para el combate sino también para la música. “Noel”, una de las tantas melodías que circularon en aquel tiempo, es una composición de Fernando Halphen, un teniente de la infantería territorial del ejército francés. Esta melodía fue incluida en el capítulo de Las Joyas de la Corona que conmemoró la Primera Guerra Mundial. La interpretación está a cargo de la Orquesta de Música Principal del Ejército de Tierra, bajo la dirección de Jean Michel Sorlin.
El programa en que se encuentra incluida “Noel” de Fernando Halphen se encuentra en el catálogo de Señal Memoria con el consecutivo AD047327.
Por: Ana María Lara Sallenave
