Obras como Zoro de Jairo Aníbal Niño, Los amigos del hombre de Celso Román y Hip, El hipopótamo vagabundo de Rubén Vélez fueron ganadoras del Premio Enka de Literatura Infantil y marcaron el inicio de la literatura infantil nacional. En este artículo, se aborda el origen del galardón, las obras ganadoras y algunas manifestaciones e intervenciones radiales que dan cuenta del panorama literario de la época.
El Premio Enka de Literatura Infantil fue el primero en reconocer las obras dirigidas a niños en Colombia. Gracias a este galardón, la literatura colombiana cuenta con clásicos entrañables como Zoro de Jairo Aníbal Niño y Los amigos del hombre de Celso Román. Este galardón puso así en primera plana la creación literaria enfocada hacia la población infantil y juvenil de Colombia y, con el paso de los años, de Latinoamérica. El buen recibimiento de las obras ganadoras se hizo evidente desde su primera edición como puede apreciarse en la selección de documentos sonoros del Archivo Señal Memoria.
Premio Enka, de la industria de fibras sintéticas a premiar la literatura infantil
La idea de que una empresa de fibras sintéticas como Enka se encargara de formular y entregar premios de literatura infantil puede parecer algo extraña. Sin embargo, el origen de este premio se explica como una manera que encontró la empresa para acercarse a comunidades y aprovechar un campo poco explorado hasta los años setenta como lo fue la literatura infantil.
En 1976, Jaime Cadavid, director de relaciones públicas de Enka, explica el propósito del premio, el cual era alimentar la creación literaria para la niñez colombiana, esto debido a que la producción de literatura para este público provenía principalmente del extranjero y no contaba con los valores ni tradiciones colombianas.
Bajo este objetivo se llevó a cabo la primera edición del Premio, con carácter bianual, la cual reunió a los escritores Manuel Mejía Vallejo, Fernando Soto Aparicio y Rocío Vélez Restrepo de Piedrahita como jurados. Al igual que en otros certámenes de la época, los concursantes debían enviar tres copias de su texto bajo pseudónimos y un sobre con datos de contacto.
Aquel autor que resultara como ganador recibía, además de cien mil pesos de la época, la primera edición de su texto, ilustrado y con un tiraje de cinco mil ejemplares.
Zoro, el Premio Enka es un éxito
Las tres primeras ediciones del Premio Enka de Literatura Infantil tuvieron una gran acogida y las obras ganadoras se convirtieron en clásicos de la literatura infantil y juvenil colombiana, como fue el caso de Zoro, primera ganadora del Premio en 1977, cuya edición corrió a cargo de la editorial Colina de Medellín y contó con ilustraciones de Enrique Grau. Precisamente, en el programa Carta de Colombia, se encuentra el anuncio del lanzamiento del libro y el orgullo de su autor frente a la calidad de la edición.
Valencia de Castaño, Gloria (entrevistadora). (1977). Carta de Colombia: El Zoro y la Sociedad Vecinal de Suba. Bogotá: HJCK. Archivo Señal Memoria, HJCK-DGW-074106-02.
Fue tal el éxito de la obra que fue traducida a varios idiomas y reeditada en múltiples ocasiones a los pocos años de su reconocimiento. Jairo Aníbal Niño fue llamado posteriormente a formar parte de la segunda edición del premio en calidad de jurado, junto a Eduardo Santa, Elisa Mújica, Adel López Gómez y René Uribe Ferrer. En esta ocasión se distinguió a Los amigos del hombre, de Celso Román, como la mejor obra de 1979, debido a su sensibilidad y el mensaje de solidaridad que promovía.
En el Archivo Señal Memoria se encuentra un testimonio del escritor bogotano, en el cual describe el proceso de creación del relato e incluso algunas dudas sobre su participación en el concurso:
Valencia de Castaño, Gloria (locutora). (1979). Carta de Colombia: marzo 24 de 1979 entrevistas. Bogotá: HJCK. Archivo Señal Memoria, HJCK-DGW-074567-01.
En la convocatoria para la tercera entrega del premio, en 1982, un emocionado Jaime Cadavid afirmó en el programa Correo Cultural, resguardado en el Archivo Señal Memoria, el alto reconocimiento adquirido por certamen y su impacto a nivel continental:
Valencia de Castaño, Gloria (locutora). (1981). Correo Cultural televisión. Bogotá: HJCK. Archivo Señal Memoria, HJCK-DGW-074707-01.
Para esta edición, la obra ganadora es Hip, el hipopótamo vagabundo, del escritor Rubén Vélez, obra que también alcanza una importante valoración entre lectores y críticos y cimenta definitivamente la continuidad del Premio Enka. Fue tal el éxito del concurso que, para la entrega de 1992, este abre su convocatoria para autores de Ecuador, Perú, Venezuela, Bolivia y Panamá.
La consolidación del Premio Enka
La apertura del premio a diferentes países dio la oportunidad de difundir obras como Sueño Aymara de Aníbal Eduardo León en 1995 y La pluma de Miguel en 1998 de Isabel Mesa. El Premio Enka de Literatura Infantil continuó fomentando la literatura para niños y jóvenes hasta el año 2001 con La duenda de Evelio Rosero, año en el que se suspendieron las entregas del galardón.
En síntesis, el Premio Enka de Literatura Infantil supone uno de los ejemplos de mayor éxito en términos de continuidad y valoración de un concurso literario en Colombia. A diferencia de otros galardones como el Premio Nacional de Novela, entregado por la Esso Colombiana y el Premio Nadaísta de Novela, nunca dejó de gozar de reconocimiento, sobreviviendo varias décadas y alcanzando su cometido de impulsar la creación literaria de escritores enfocados hacia la literatura infantil, además de dejar libros muy queridos y recordados, especialmente para la niñez colombiana.
Por: María Angélica Guerrero Ruiz