Esta es una breve síntesis de la manera en la que funcionan los instrumentos de viento, especialmente los metales, en una orquesta moderna y con un repertorio musical vinculado principalmente con la tradición de Occidente. Los instrumentos de viento son tan antiguos como la misma humanidad y han aparecido en todo el mundo.
La creación del sonido a partir del viento está presente desde el momento en que un ser humano sopló a través de algún objeto cilíndrico, y sin explicación lógica para él generó un sonido, el cual, de una u otra manera, imitaba algún aspecto de la naturaleza: animales, condiciones del clima, sentimientos...
Son dos los tipos de instrumentos presentes en una orquesta y cuya denominación depende en un comienzo del material en el que están fabricados: metales y maderas. Actualmente la denominación se refiere, principalmente, a la calidad del sonido, ya que hoy muchos instrumentos denominados “de madera”, se construyen en metal.
La manera de interpretarse
Los metales disponen de una embocadura sobre la cual se apoyan los labios del ejecutante para controlar la producción del sonido. Suelen estar provistos de pistones, gracias a los cuales se puede completar la escala cromática sin modificar la longitud del tubo. Entre estos se encuentran el corno, las tubas, la trompeta y el trombón.
En su libro La música y sus instrumentos el musicólogo Robert Donington dice que “los instrumentos en los que las vibraciones sonoras se producen con los labios participan tan directamente en una acción corporal que solo de la voz puede decirse, quizás, con más certeza que el intérprete es una parte de su instrumento y que el instrumento es parte de su intérprete”.
Las maderas, en cambio, se caracterizan por disponer de una o dos lengüetas en la parte de la boquilla para la emisión de su sonido. A estas maderas pertenecen los clarinetes, el fagot, el contrafagot. El saxofón a pesar de ser de metal, es un instrumento cuya emisión se produce gracias a esas lengüetas y sirve como puente entre las dos familias. Así mismo, para la flauta y el flautín la emisión del sonido se hace mediante la aplicación de aire sobre un orificio en bisel y a pesar de ser modernamente fabricadas en metal, la flauta hace parte de las maderas.
Usos y evolución
Los instrumentos de viento en sus dos categorías han permeado la música desde sus inicios. Han tenido carácter ceremonial en el caso de los metales o han estado vinculados con la música de danza cuando se trata de las maderas. Su inclusión en la orquesta moderna también ha variado con el tiempo y dependiendo de las diferentes expresiones que se quieran reflejar en la partitura. Algunos de estos instrumentos han evolucionado y tenido gran presencia, por ejemplo, gracias a la ópera y su multiplicidad de formas que reflejan situaciones, climas y personajes.
Su presencia en la llamada música “académica” o “clásica” se da, con mayor o menor énfasis, dependiendo de la evolución de dicha música y la funcionalidad de su sonido en la intención de los compositores. No todos los periodos históricos de la música han tenido como parte de su expresión una gran orquesta con la amplia gama de instrumentos presentes en la actualidad.
Su presencia en la música moderna
Los instrumentos de viento tienen una mayor presencia en el repertorio musical de Europa a partir del siglo XVI. Su influencia continuó creciendo en las agrupaciones orquestales durante el barroco y el clasicismo, registrando una gran explosión de usos desde el periodo romántico hasta el siglo XX, cuando llegó a la música una gran ola de cambios.
A partir de está época hicieron su presencia en la música popular. Jazz, salsa, rock e incluso el porro colombiano, han encontrado en estos instrumentos nuevas sonoridades que contribuyen a sus formas de expresión.
Autor: Javier Hernández