Colección que agrupa los documentos relacionados con temas de interés general, expresiones artísticas, manifestaciones y producciones culturales originadas por los diferentes tipos de poblaciones en el país.
El advenimiento del Long Play (LP) y su creciente circulación a partir de la segunda postguerra incidió particularmente en la ampliación considerable de la oferta y la demanda en el repertorio clásico. No sólo se hacía más atractivo consumir este producto (¡ya una sinfonía podía estar en un solo disco y no en cuatro o cinco!), sino que varios sellos con menos prestigio que los pioneros se especializaron en grabar obras hasta entonces poco conocidas de periodos escasamente explorados (por ejemplo, del barroco o la Edad Media, o al contrario de muy reciente composición), o en ofrecer repertorio estándar en la versión de intérpretes menos famosos que los de las grandes disqueras, pero muchas veces iguales o incluso mejores. El decano de estos sellos fue Vanguard, cuyas llamativas carátulas y series como “The Bach Guild” (“El gremio de Bach”) produjeron versiones que hoy en día son clásicas.
He aquí otro ejemplo de carátula genérica, con un verdadero clásico: la primera grabación, hecha en 1945, de la sobrecogedora Aria-Cantilena de la Bachiana Brasileira n° 5 de Heitor Villa-Lobos, a cargo de la soprano carioca Bidú Sayão y un conjunto de ocho chelos y un contrabajo, presidido por el violonchelista Leonard Rose. Dirige el propio compositor.
Hubo un tiempo en que la filosofía detrás del disco de música clásica era que el contenido estaba por encima de cualquier representación gráfica. A diferencia de las carátulas de música “popular”, aquellas de repertorio académico, en particular para sellos de enorme reputación como la Columbia, que ostentaba artistas legendarios como el violinista Adolf Busch y su yerno, el pianista Rudolf Serkin, solían mostrar una sola plantilla en la cual, a lo sumo, variaban el color, los intérpretes y las obras. Como esta, hay cientos de carátulas similares en las que se hace necesario leer con cuidado qué se ofrece, pues es muy fácil confundirlas.
Menos popular que la correspondiente producción televisiva, pero indicativo de una época en que aún las productoras privadas nacionales ser hallaban dispuestas a asumir importantes retos creativos, es el disco que contiene la música del compositor colombiano Blas Emilio Atehortúa compuesta para “Los pecados de Inés de Hinojosa” (1988), polémico seriado ambientado en la colonia neogranadina y protagonizado por dos célebres divas de la época.
Andrés Garachana, alias Chinowski, es fundador del Sueño de Tesla, asociación que se ha planteado como objetivo ser parte de una red de colaboradores y activistas sonoros y visuales que trabajen por la memoria sonora y puedan ser parte de distintos proyectos.
Mario Humberto Ruz, mexicano especialista en el día de los muertos, nos cuenta de dónde viene esta tradición que se celebra el 1 de noviembre. Según la tradición católica ese es el día de todos los santos. En México hay muchos ritos que varían de acuerdo a la región, por ejemplo en Yucatán se celebra todo el mes. A diferencia de la tradición cristiana, la gente no va a los cementerios, decoran sus casas porque los muertos vienen a visitar a sus familiares, incluso en algunas partes les ponen caminos para que recuerden cómo llegar, esos caminos se hacen con flores, velas y comida. La muerte es parte de la cotidianidad del mexicano porque hacen parte de la vida cotidiana, por eso el día de los muertos se regalan calaveras, como una forma de burlarse de la muerte, también llamada calaca o pelona.
Entrevista realizada el 31 octubre de 2012