Uniéndonos a la participación de Colombia en los Juegos Olímpicos Japón 2020 (o 2021), recordamos la aparición del velocista José Domingo “El perro” Sánchez en este documental. Él hizo parte de la pequeña delegación de seis atletas que estuvieron en Berlín 1936. Este cartagenero incluso fue el abanderado de la delegación en la ceremonia de apertura.
Ellos participaron de estos juegos que pasaron a la historia por varios sucesos ampliamente documentados en esta película de casi 4 horas de duración. El documental fue dirigido por la alemana Leni Riefenstah, la cineasta favorita de Adolf Hitler y en él se hace un evidente realce al ideal nacionalsocialista de la superioridad de la raza aria.
Riefenstahl, Leni (Productora). Riefenstahl, Leni (Directora). (1938). Olympia. [Documental]. Alemania: Archivo particular.
Los Juegos
Alemania 1936. Tres años después de la llegada del nacionalsocialismo al poder. Adolf Hitler gobernaba Alemania a voluntad y sin ninguna forma de oposición evidente. El país marchaba hacia el cumplimiento del ideal nazi y no desaprovechaba la oportunidad de dar a conocer al mundo esta nueva Alemania que surgía de las cenizas de la Primera Guerra Mundial. Los Juegos Olímpicos fueron una gran ocasión para mostrarse ante el mundo. Un lobo con piel de oveja.
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La delegación colombiana
La delegación colombiana estuvo conformada por seis atletas y siete dirigentes de apellido muy “pinchao”. En un fragmento de la película de Riefenstahl aparecen un par de “cameos” del “perro” Sánchez entrenando con la flamante sudadera colombiana. Todo al ritmo de una música que también acompañaba a deportistas de otros países como India, Italia y Japón.
Sánchez, José Domingo “El perro”. Extraído de: Riefenstahl, Leni (Directora). (1938). Olympia [Documental]. Alemania. Archivo particular.
Los colombianos no obtuvieron ninguna medalla y los logros se apreciaron más en el campo local con la mejora de los registros nacionales de los deportistas. Algunas versiones de prensa hablan del retiro de la delegación colombiana en solidaridad con los deportistas del Perú, quienes se retiraron tras el escándalo del partido contra Austria. Se habló del robo del cotejo por orden del mismo Hitler, una versión que ha sido reevaluada con los años.
Muchas experiencias y testimonios quedaron del paso de Colombia (y sus dirigentes) por los olímpicos del 36. En una entrevista de 1987 el fondista cundinamarqués Emilio Torres contaba: “Ya en Berlín vivimos otra experiencia inolvidable: conocer al famoso Adolfo Hitler, quien promovía las ideas nazis, que a los jóvenes asistentes no nos disgustaban, porque aún no se había visto la trágica dimensión que tendrían años después”
La película
Olympia se grabó en 1936 y su edición y montaje duró dos años. Para su filmación el Comité Olímpico Internacional dio permiso para que la directora actuara a voluntad y sin restricciones. Obtuvo también el consentimiento de cada Comité nacional y de cada participante que aparece en la película.
Leni Riefenstahl creó en Olympia nuevos ritmos, enfoques diferentes, manteniendo una arquitectura clara y dominante en la cinta. Los sonidos que parecen naturales, fueron creados sintéticamente en el laboratorio de edición. La directora creía que estos explicaban su impacto y éxito. Hay muchos saludos nazis y mucho Hitler sonriente. Muchos de sus lugartenientes aplaudiendo a rabiar el triunfo de los atletas nazis. Pero también se aprecia con gran despliegue las actuaciones de los atletas negros norteamericanos. Y uno que otro japonés y oriental que derrota a los héroes de la raza aria.
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La directora de Olympia
El idearium de Leni Riefenstahl se resumía básicamente en la frase: “Me fascina lo que es bello, fuerte, sano, vivo. Busco la armonía”. Hasta el fin de sus días (murió de 101 años) se le acusó de nazi. Pero llevó a sus acusadores un sinnúmero de veces a las cortes. Ningún tribunal logró probar que fue nazi, aunque, hasta la actualidad, años ya de su muerte, siga rondando ese fantasma sobre ella.
Los aliados la mantuvieron en la lista negra de cineastas hasta 1952. Todos sus proyectos cinematográficos después de 1940 fueron arruinados por diversos motivos. No obstante, no se puede dejar de lado el hecho de que Olympia fue una obra creada por un genio, dotado de múltiples talentos y una inmensa energía y ambición, y, ante todo, creada por una mujer que reinó en un ambiente dominado netamente por hombres.
Autor: Javier Hernández
