Laureano Eleuterio Gómez Castro / Roberto Urdaneta Arbeláez (presidente designado)
Laureano Gómez Castro fue un político, periodista y diplomático que ocupó la presidencia de la república entre 1950 y 1951. Nació en Bogotá, hijo de José Gómez y Dolores Castro. Contrajo nupcias con María Hurtado y tuvieron cinco hijos: Cecilia, Rafael, María, Enrique y Álvaro, quién tuvo una carrera política destacada que lo llevó a ser tres veces candidato presidencial.
Ejerció enorme influencia tanto en el Partido Conservador como en la política nacional; con su oratoria movilizó y revolucionó el debate político bajo la firmeza de su creencia en los principios rectores del conservadurismo. La defensa apasionada de sus ideales en la palestra pública le representó apelativos como El Hombre Tempestad y El Monstruo, entre otros.
Estudió en el Colegio San Bartolomé en Bogotá. Su formación escolar, dirigida por los jesuitas, influyó de tal manera en su pensamiento y carácter, que como gobernante asumió una estricta postura sobre el rol de la Iglesia católica en el escenario político del país y la sociedad colombiana. Aunque se destacó en la política, la diplomacia y el periodismo, obtuvo su título profesional en 1909 como ingeniero civil de la Universidad Nacional, formación que incidió en su promoción del desarrollo de obras públicas.
Ese año fundó el periódico La Unidad, del cual fue su director hasta 1918. De la mano con José de la Vega creó la Revista Colombiana en 1933 y el 1 de febrero de 1936 el periódico El Siglo, que se convirtió en el medio de comunicación más importante de la opinión pública de los conservadores, y en contrapeso para El Tiempo, el más influyente de los liberales. Su trabajo periodístico estuvo estrechamente vinculado a su carrera política, la cual comenzó en 1911 cuando fue elegido diputado a la Asamblea de Cundinamarca, a la vez que fungió como representante a la Cámara, cargo que ocupó por tres períodos más en 1913, 1918 y 1921. En 1927 fue escogido como diputado a la Asamblea de Antioquia, y en los periodos de 1931 a 1935 y 1939 a 1945 fue senador. En 1925 fue nombrado ministro de Obras Públicas en el gobierno de Pedro Nel Ospina.
Gómez ejerció como diplomático. En 1923, durante el gobierno de Pedro Nel Ospina, fue nombrado delegado de Colombia ante la Conferencia Panamericana en Chile y, en 1923, embajador en Argentina. Durante la presidencia de Olaya Herrera fue ministro plenipotenciario en Alemania, cargo que ocupó hasta 1932. Previo a su presidencia, ejerció como ministro de Relaciones Exteriores en 1948, durante el gobierno de Ospina Pérez.
Gómez llegó al poder en 1950, tras la abstención de los liberales y la división del Partido Conservador. El mandatario convocó una Asamblea Nacional Constituyente con la aspiración de cambiar el orden social y político del país. En 1951 sufrió un síncope cardíaco que lo obligó a retirarse del cargo como presidente y designar a Roberto Urdaneta en su reemplazo. Tras 19 meses de ausencia en el cargo, Gómez quiso retomar el poder ante los rumores de un posible golpe de Estado liderado por la oposición. Por tal razón, el 13 de junio de 1953 llegó al palacio de San Carlos con la exigencia de destituir al comandante de las Fuerzas Armadas, el general Rojas Pinilla. Ante la condescendencia de Urdaneta, Gómez destituyó al presidente designado, al igual que al general, por medio de un decreto improvisado. Rojas llegó al palacio para que Urdaneta retomara el poder en nombre de las Fuerzas Armadas, pero ante la declinación por parte de Urdaneta, aquel decidió tomar el poder presidencial y dio un golpe militar -denominado «golpe de opinión» por algunos-, para el que contó con el apoyo de facciones de los partidos tradicionales que se opusieron a la continuidad del gobierno de Gómez.
Este salió al exilio con rumbo a España y desde allí continuó su ejercicio periodístico, haciendo duras críticas a la dictadura de Rojas Pinilla. Durante su destierro en Benidorm (España), junto con Lleras Camargo, jefe del liberalismo, pactó un acuerdo bipartidista del cual surgió el Frente Nacional y que tuvo como propósito fraguar la caída de la dictadura de Rojas Pinilla, frenar la violencia y retornar a la democracia. En el exilio volvió a ser el jefe del Partido Conservador, a su rol natural de máximo vocero de los principios conservadores, y a liderar la oposición a Rojas Pinilla. Fue un baluarte ideológico de la colectividad en un momento histórico donde el giro hacia las ideas liberales era inevitable. En ocasiones, su recia postura favoreció la radicalización del liberalismo, y alimentó y dinamizó el debate político en Colombia.
Roberto Urdaneta Arbeláez
Presidente designado: 1951-1953
Nacimiento: 27 de junio de 1890 (Bogotá, D. C.)
Fallecimiento: 29 de agosto de 1972 (Bogotá, D. C.)
Áreas de formación: Derecho
Partido político: Conservador
Roberto Urdaneta Arbeláez fue un abogado, diplomático y político colombiano. Ejerció como presidente designado de la república a partir del 5 de noviembre de 1951, en reemplazo de Laureano Gómez cuando este tuvo que dejar el cargo por motivos de salud, y hasta el 13 de junio de 1953 como consecuencia del golpe de Estado de Gustavo Rojas Pinilla. Hijo de Roberto Urdaneta Gómez y Mercedes Arbeláez, contrajo nupcias con Clemencia Holguín y Caro, hija del presidente Carlos Holguín y pariente del expresidente Manuel María Mallarino. La pareja tuvo seis hijos: Clemencia, Enrique, Rafael, María Consuelo, Carlos y Roberto.
Se graduó del Colegio Mayor de San Bartolomé en 1906. En 1907 empezó a cursar estudios de Derecho en la Universidad de Deusto en Bilbao (España), que continuó en la Universidad Nacional, donde culminó su grado en 1913, en Derecho y Ciencias Políticas. Como fue costumbre de la casta política del país, pues muchos iniciaron su carrera en el periodismo y ejercieron este oficio de manera paralela a la política; Urdaneta no fue la excepción. Ese mismo año fue director de El País, diario conservador que perteneció al expresidente José Vicente Concha, y entre 1930 y 1931 dirigió El Nuevo Tiempo. Durante su carrera fue colaborador de El Siglo, Diario Nacional y La República, entre otros. Publicó obras de corte político como Debate sobre el Protocolo de Río de Janeiro, Apuntes sobre economía social, El materialismo contra la dignidad del hombre y Los albaceas fiduciarios. Ejerció como docente en cátedras de Derecho Mercantil y Economía Política en la Escuela Nacional de Comercio.
Se inició en la política como activista del Partido Conservador. En 1912 fue elegido para el Concejo Municipal de Bogotá, al año siguiente como diputado y presidente de la Asamblea de Cundinamarca, y en 1916 fue representante a la Cámara.
Se desempeñó además como diplomático. En su primera misión representó a Colombia en la Conferencia Panamericana de La Habana en 1928. En 1931 fue escogido por el presidente Enrique Olaya Herrera como ministro de Relaciones Exteriores, por lo que debió asumir la cartera durante la guerra contra el Perú. El conflicto bélico inició el 1 de septiembre de 1932 y llegó a su fin con el acuerdo bilateral suscrito por las dos naciones implicadas, el 24 de mayo de 1934, denominado Protocolo de Río de Janeiro. En 1935 fue nombrado ministro plenipotenciario en Lima, año en que su cargo fue elevado a embajador, y en el que le correspondió restablecer las relaciones diplomáticas entre Colombia y Perú, definir los límites fronterizos e instaurar los acuerdos de cooperación entre los dos países.
Su carrera política continuó al servicio del Partido Conservador. Durante el gobierno de Ospina Pérez, Urdaneta fungió como ministro de Gobierno; en 1950, durante el mandato de Laureano Gómez, fue nombrado ministro de Guerra y en 1951 pasó a ser ministro de Gobierno. En ese periodo tuvo que enfrentar una pugna no declarada entre conservadores y liberales que tuvo graves consecuencias políticas y sociales para el país.
Tras el colapso de salud del presidente Gómez, Urdaneta fue elegido presidente designado. Durante su mandato continuó con el programa de gobierno y las políticas establecidas por Gómez. Como resultado de su experiencia diplomática, ratificó el compromiso del país con las políticas de la ONU y el apoyo a la OEA, al respaldar la defensa de los principios democráticos y cristianos. Durante su gobierno, hubo un incremento de la violencia bipartidista, por lo cual, hizo intentos de menguarla por medio de amnistías con grupos insurgentes.
El 13 de junio de 1953 renunció a su cargo como presidente designado para que el mandatario titular, Laureano Gómez, retornara al poder. Tras su renuncia, algunos conservadores y militares expresaron su apoyo para que Urdaneta continuara en el cargo, pero este se opuso, argumentando que no existía vacancia presidencial. Por la vía de un golpe militar, Gustavo Rojas Pinilla asumió el poder. Roberto Urdaneta cumplió a cabalidad su mandato bajo el gobierno titular de Laureano Gómez.