Virgilio Barco Vargas
Virgilio Barco Vargas fue un ingeniero, economista y político liberal que ejerció como presidente de Colombia entre 1986 y 1990. Nació en Cúcuta el 7 de septiembre de 1921 y murió en Bogotá el 20 de mayo de 1997. Era hijo, junto con Marina, Edelmira, Jorge y Alberto, de Jorge Enrique Barco y Julieta Vargas. Su abuelo, el general conservador Virgilio Barco, recibió la Concesión Barco, que inició la producción petrolera en Colombia. Contrajo nupcias con la ciudadana estadounidense Carolina Isakson y tuvo cuatro hijos: Carolina, Julia, Diana y Virgilio.
Estudió en el colegio Sagrado Corazón de Jesús de Cúcuta donde obtuvo su bachillerato en 1937 y se graduó como Ingeniero Civil en la Universidad Nacional, estudios que complementó en el Massachusetts Institute of Technology (MIT) en 1943, donde obtuvo su máster en Economía en 1952. Su doctorado en Economía se lo otorgó la Universidad de Boston en 1954.
Entre 1943 y 1945 Barco fue secretario de Obras Públicas y Hacienda en Norte de Santander, para pasar a ser secretario general del Ministerio de Correos y Telégrafos hasta 1946, cuando fue ministro encargado. En 1947 fue elegido concejal de Cúcuta y en 1949, representante a la cámara cuando Mariano Ospina Pérez clausuró el Congreso. En 1950, luego de un atentado contra su vida, se exilió en los EE. UU., periodo que aprovechó para perfeccionar su formación académica. A su regreso en 1957 se dedicó a la lucha contra la dictadura y a apoyar los acuerdos para el Frente Nacional y la aprobación del plebiscito. Entre 1958 y 1960 fue senador de la República y ministro de Obras Públicas del Presidente Lleras Camargo, lo que le proporcionó una experiencia administrativa notoria. Entre 1961 y 1962 fue embajador ante el Reino Unido. A su regreso al país, durante el gobierno del presidente Valencia, rechazó el cargo de ministro de Hacienda y Crédito Público por incompatibilidad y conflicto de intereses respecto al ingreso de dólares por la participación de regalías en una concesión petrolera. En 1963 fue nombrado ministro de Agricultura, de 1966 a 1969 fue alcalde de Bogotá (ciudad de la que fue concejal entre 1970 y 1972), y entre 1974 y 1978 fue senador por Cundinamarca. Entre 1977 y 1980 fue embajador no residente ante la comunidad de las Bahamas y embajador en EE. UU., por lo que tuvo a su cargo la negociación del Tratado de Extradición con ese país.
En 1986 logró una impresionante victoria electoral contra el conservador Álvaro Gómez y dio inicio al esquema de Gobierno-oposición, que puso fin a los remanentes del bipartidismo frentenacionalista y sentó las bases para los mandatos de partido. Su administración se caracterizó por los asesinatos cometidos por parte de una alianza entre el narcotráfico, grupos paramilitares y agentes estatales contra los líderes y miembros de la Unión Patriótica (UP), grupo político creado mediante los acuerdos de paz firmados por Belisario Betancur. Uno de los asesinatos más atroces fue el de Jaime Pardo Leal, candidato presidencial de la UP para las elecciones de 1990.
A esto se sumaron atentados guerrilleros y actos terroristas cometidos por los carteles del narcotráfico; contra estas organizaciones mantuvo una lucha frontal al implementar la extradición por vía administrativa y en la que pidió la unión de esfuerzos de los países productores y los consumidores.
Bajo el lema «Pulso firme y mano tendida» buscó un acuerdo de paz con los grupos guerrilleros, que se materializó en un pacto firmado con el M-19 que dio nacimiento a la organización Alianza Democrática M-19. Sin embargo, estos esfuerzos se vieron truncados cuando sectores enemigos de la paz asesinaron a tres candidatos presidenciales, Carlos Pizarro del M-19, Bernardo Jaramillo Ossa de la Unión Patriótica y Luis Carlos Galán Sarmiento del Nuevo Liberalismo.
Frente a la violencia, Barco desarrolló una política de mejoramiento de las condiciones mínimas de existencia para los sectores más deprimidos de la sociedad, mediante la implementación del Plan Nacional de Rehabilitación y el Plan de Lucha contra la Pobreza. A pesar de las amenazas y adversidades que sufrió el país a consecuencia de la narcoviolencia, el legado de Barco fue haber logrado mantener la estabilidad democrática e institucional del Estado. Vale además resaltar que su gestión preparó el camino para la realización de la Constituyente, que desembocó en la Constitución de 1991. El proceso se inició cuando, al hundirse un proyecto de reforma constitucional en el Congreso, un grupo de estudiantes de las universidades del Rosario, Javeriana y Andes, entre otras, le propuso incluir una séptima papeleta en las elecciones al Congreso de marzo de 1990 para crear una nueva carta política. El 10 de marzo el presidente Barco hizo público su aval a la iniciativa, que contó con el respaldo de dos millones de votos. Ante esto, el 3 de mayo, el presidente expidió el Decreto 1926 de estado de sitio para permitir la convocatoria oficial de la Asamblea Constituyente.
Los discursos presentados fueron seleccionados para el ensayo «El poder, ¿para qué?»
Los discursos presentados en formato sonoro y audiovisual pertenecen al archivo de Señal Memoria y/o a la Fundación Patrimonio Fílmico Colombiano. Los discursos en formato sonoro fueron restaurados por el área de archivo sonoro de Señal Memoria.
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Por esta razón, para que la campañas presidenciales puedan continuar en mejores condiciones y sin necesidad de que los candidatos tengan que incurrir en los riegos que implica el proselitismo tradicional, el Gobierno tiene todo el interés en aumentar los espacios de televisión nacional y regional a los candidatos presidenciales, de los partidos y movimientos con representación Parlamentaria.