Todos los años se celebra la Semana Mundial de la Lactancia Materna, durante la primera semana del mes agosto y su origen data del año 1990, cuando se unieron 120 países en favor de la madre y el niño. El Archivo de Señal Memoria se une a esta importante fecha haciendo un recorrido sobre las diferentes representaciones de la lactancia materna, como una forma de promoverla.
Aunque cada vez más las madres reciben toda la información necesaria y el apoyo para llevar a cabo una lactancia materna exitosa, persiste todavía un tabú hacia esta, sobre todo, una censura sobre practicarla en público. A esto se suma la circulación de información falsa sobre la misma, tanto en redes sociales como medios de comunicación, además de la fuerte presión del lobby de la industria de leches de fórmula que se ve reflejada en campañas publicitarias multimillonarias.
Por eso, importantes son las acciones encaminadas a incentivar que más mujeres vean los beneficios de la lactancia materna y fechas como la Semana Mundial de la Lactancia Materna. Así pues, se buscan normalizar las imágenes de mujeres amamantando y así evitar la discriminación de las madres lactantes en todos los ámbitos.
La historia del arte nos hereda una serie de imágenes respecto a la lactancia materna...
Desde seres mitológicos amamantando a dioses y héroes, pasando por las imágenes de la advocación de la Virgen de la Leche, hasta proyectos artísticos y publicidad institucional, la lactancia materna se ha representado de diferentes maneras, en muchas ocasiones con el ánimo de promover alimentar a los bebés con leche materna.
En el siglo XVII empiezan a hacerse pinturas bajo la advocación de la Virgen de la Lecho, donde vemos a María amamantando a Jesús, como una forma de incentivar las madres lacten a sus hijos, ya que, durante el periodo medieval y la primera centuria del periodo colonial, la alimentación de los bebés estaba a cargo de las matronas, mujeres que ayudaban a cuidar los niños en la casa.
Gregorio Vásquez. Virgen de la Leche. Óleo sobre tela. Siglo XVII. Colección Palacio Arzobispal. Tomado de: ARCA – Arte Colonial Americano
Usualmente esa mujer estaba lactando porque había tenido bebé y alimentaba entonces al resto de los niños de una misma vivienda; no era un enlace entre madre e hijo.
Fue así como una forma de incentivar que las mamás amamantaran a sus propios hijos se hizo a través de la representación de María amamantando a Jesús. Sin embargo, en el siglo XVIII, empieza a creerse que estas imágenes son obscenas, porque se observa el seno de la Virgen María y las mandan a repintar.
Anónimo. Virgen de la Leche. Óleo sobre tela. Siglo XVII. Colección Orden Agustina. Tomado de: ARCA – Arte Colonial Americano
Para el siglo XVIII cambia la moral católica y con eso llega la censura sobre las representaciones del cuerpo humano y de ahí, no solamente dejan de pintarse estas imágenes, sino que las que ya existen son en su mayoría repintadas.
Con la revolución industrial, surgen las leches artificiales de las que se decía poseían un mayor valor nutricional, información que hoy en día aún persiste, a pesar de que la evidencia científica que el mejor alimento para un bebé es la leche materna.
A finales el siglo XIX y durante el siglo XX, debido al ingreso masivo de las mujeres al mercado laboral, sumado al perfeccionamiento de la de leche de fórmula por parte de Henri Nestlé (1867), quien consiguió eliminar el almidón y el ácido de la harina, haciéndola más digerible para sus pequeños estómagos, cada vez había menos mujeres que amamantaron a sus hijos.
Esta situación se hizo más común sobre todo en las mujeres obreras, por lo que en la década de 1950 empiezan a surgir organizaciones como la Liga de la leche que buscaban promocionar la lactancia materna y cambiar la idea de que todo lo relacionado con ella era inapropiado.
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De hecho, la misma de la selección del nombre Liga de Leche obedece a dos situaciones: en primer lugar, los periódicos rechazaban las noticias acerca de reuniones en las que apareciera la palabra breastfeeding (lactancia materna), ya que en EE. UU. de los años cincuenta la palabra breast (en inglés, seno) se consideraba poco apropiada para su publicación en revistas generalistas o familiares.
En segundo lugar, Liga La Leche está inspirado en una capilla católica de Florida con el nombre Nuestra Señora de la Leche y el Buen Parto, por lo que el arte religioso, que en algún momento también buscaba promover la lactancia, hacía presencia de nuevo.
...Sin embargo, la leche de fórmula es una industria multimillonaria que mueve millones en publicidad y lobby, por lo que esto sumado al tabú sobre el cuerpo, la falta de información y la presión social, son variantes que desestimulan la lactancia materna, lo que arroja cifras preocupantes.
En Colombia, solo el 36,1 % de los niños menores de seis meses reciben como único alimento leche materna, lejos de la meta de la Organización Mundial de la Salud que recomienda llegar al 50 % como mínimo.
Ante este panorama, el gobierno colombiano ha realizado diferentes campañas de publicidad institucional, junto con programas de acompañamiento implementado por las entidades prestadores de salud y el ICBF, para cambiar la situación alrededor de la lactancia materna.
(Ca. 1980) Comercial - Lactancia materna: María Cecilia Botero [Comercial -- Publicitario]. Colombia: Inravisión. Archivo Señal Memoria, C1P242238 - 1
En este panorama surgen iniciativas como Tetarte, un proyecto fotográfico y audiovisual que nació en Chile y se expande por toda Latinoamérica, que desde la conciencia sobre los diferentes obstáculos que tienen las mujeres durante la maternidad, busca romper los tabúes sobre la lactancia materna en público, a la vez que promueve una sororidad alrededor del arte de amamantar.
Tanto el arte religioso como las diferentes campañas de televisión han buscado promover la lactancia materna, mostrando formas diversas de representar este acto humano. Los archivos audiovisuales, como el de Señal Memoria, nos permite conocer como la televisión pública ha abordado el reto de que más mujeres conozcan los beneficios de amamantar a los hijos, muy pertinente en tiempos donde aún persiste la desinformación y la mirada obscena alrededor de ella.
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Autora: Viviana Toro
