Señal Memoria conserva algunos registros sonoros que dan cuenta de la relación entre la literatura y la Guerra Fría. La obra de autores ligados al inicio de la amenaza nuclear, escritores del otro lado de la Cortina de Hierro o poetas colombianos cuya vida estuvo ligada a sucesos del conflicto bipolar, fueron temas explorados en registros de la Radiodifusora Nacional, la HJCK y las cámaras de Inravisión entre 1965 y 1993.
Cuando la política mundial se sumió en el conflicto de dos bloques antagónicos de poder, la literatura no pudo ser indiferente. Para numerosos hombres y mujeres de letras, la Guerra Fría significó una influencia para su creación, un factor decisivo en sus vidas al ser esta un detonante de su militancia o de su lugar de residencia o, en general, fue un momento de la historia que directa o indirectamente se relacionó con su obra. Los programas culturales de la radio y la televisión que conservamos atestiguan partes de esa relación.
Letras europeas al servicio de la paz
Años después de la muerte del escritor galés Bertrand Russel (1872-1970), la HJCK le hizo un homenaje con una breve reseña biográfica que hacía énfasis en su rol político durante los convulsos años de la Segunda Guerra Mundial. Russell, Premio Nobel de Literatura en 1950, es considerado como el filósofo de habla inglesa más influyente del siglo XX. Desde ese importante papel, lideró un destacado activismo político, primero como resistencia a la expansión del fascismo en Europa y luego, como rechazo a la competencia nuclear entre Estados Unidos y la Unión Soviética. Bajo este último rol, esta grabación, a cargo de un locutor cuya identidad desconocemos, recuerda la polémica manifestación antinuclear que Russell lideró en Londres en 1961 y que le costó la detención.
HJCK – El pacifismo de Bertrand Russell (sin fecha)
En 1945, recién establecido el orden mundial diseñado en Yalta, el escritor George Orwell (1903-1950) usó la expresión “guerra fría” para referirse a la nueva situación en la revista socialdemócrata Tribune. Tratándose de uno de los autores más leídos en el mundo, su presencia en la radio cultural colombiana ha sido frecuente. Como una muestra de ello, están las siguientes historias contadas por el periodista español Ricardo Bada en 1993, en una nota del servicio internacional de la Deutsche Welle para la HJCK. En esta grabación sobre el aporte de Orwell a la radio pública británica durante la Segunda Guerra Mundial, Bada concluye que parte de la censura que el escritor padeció entonces, pudo inspirar parte del argumento de 1984, aquella novela que reflejaba los temores del autor a la represión política y a la manipulación de la información, tan presente en regímenes de ambos lados del Muro de Berlín.
George Orwell por Ricardo Bada (1993)
Seis meses antes de la caída del Muro, la HJCK registró la noticia de la edición de la obra póstuma de uno de los intelectuales que más criticó ese símbolo de la Guerra Fría, el escritor Heinrich Böll (1917-1985), Nobel de Literatura en 1972. Esta nota incluye un fragmento de la última grabación de la voz este novelista y ensayista nacido en Colonia, ofrecida por el servicio internacional de la radio pública alemana. La importancia de Böll en ese momento histórico, radica en sus posturas incómodas para la política alemana de ambos lados de la frontera, por sus polémicas con la Iglesia Católica y los gobiernos de derecha, en el Oeste, y por movilizar a la intelectualidad europea contra la represión política en el Este. Sin saber aún que Alemania pronto se reunificaría, este registro evoca algunas de esas controversias.
La obra póstuma de Heinrich Böll (1989)
Poesía y novela al otro lado del muro
En muchas ocasiones la literatura en la Unión Soviética se dividió según su fidelidad al régimen, como lo recuerda la presión del gobierno de Moscú en 1958 para que Boris Pasternak rechazara el Nobel. En contraste, también hubo escritores no solo leales al Sóviet Supremo, sino a quienes el conflicto los convirtió en propagandistas culturales del estado. Uno de ellos fue Ilyá Ehrenburg (1891-1967), simpatizante de la Revolución desde sus primeros años y frecuente corresponsal de los aliados Durante la Segunda Guerra Mundial, para el inicio de la Guerra Fría había sido reconocido en Moscú como diputado y recibido el Premio Lenin de la Paz. Fuera de esas polémicas, el escritor colombiano Jorge Zalamea decidió recordar a Ehrenburg por la parte menos conocida de su vida pública: su obra poética.
Ilyá Ehrenburg por Jorge Zalamea (1965)
Pero, de la misma forma, también hubo en Rusia posturas intelectuales que, sin ser disidentes ni defensores del régimen, abogaban por una postura intermedia. Una de las figuras más notables de ese movimiento fue Yevgueni Yevtushenko (1932-2017), quien visitó Colombia a principios de 1968, el año en el que los regímenes políticos de ambos bloques fueron desafiados por la juventud y la sociedad civil. Esta visita histórica fue cubierta por Inravisión, en cuyos estudios fue entrevistado el poeta por Gloria Valencia de Castaño. En el audio de esta entrevista, hoy parte del archivo de la HJCK, Yevtushenko reflexiona sobre los riesgos de un oficio aparentemente inofensivo como el suyo, pensamiento más que oportuno para un símbolo de una generación que clamaba por cambios profundos en la política y la sociedad de su país.
Yevgueni Yevtushenko - Entrevista para la TV colombiana (1968)
Un símbolo ampliamente reconocido en el mundo de los movimientos políticos y sociales de 1968, fue el escritor checo Milan Kundera (1929), de quien presentamos esta reseña biográfica realizada en 1990 por el librero Hans Ungar para la HJCK. La obra literaria de Kundera se ha caracterizado por reflexionar alrededor de los conflictos políticos de su país, que le costaron el exilio, la revocación de su ciudadanía y la prohibición de su obra: el estalinismo en La broma, la invasión soviética a Praga en La insoportable levedad del ser o la represión del régimen checoslovaco en El libro de la risa y el olvido. Mientras su país inauguraba un nuevo régimen derivado de la Revolución de Terciopelo, en esta grabación se comenta el lanzamiento de su novela La inmortalidad, un paso hacia temas más cosmopolitas y apolíticos en el trabajo de Kundera.
Milan Kundera por Hans Ungar (1990)
De Moscú a Bogotá: entre el elogio y la censura
Uno de los grandes acontecimientos de la literatura colombiana fue la obtención del Premio Lenin de la Paz por parte del escritor Jorge Zalamea Borda (1905-1969) en 1968, noticia que fue registrada por un programa especial emitido por la HJCK. Diplomático de los gobiernos liberales y agitador radial durante el Bogotazo, fue conducido al exilio y a la censura durante la Violencia bipartidista que parcialmente ligó a Colombia al macartismo de la Guerra Fría. En reconocimiento a su obra literaria, el gobierno soviético le otorgó esta distinción, con la cual la URSS buscaba hacer un contrapeso a los premios Nobel. Una delegación de Moscú visitó el país para entregarle la distinción en el Teatro Colón de Bogotá, acto que no le impidió al autor de El sueño de las escalinatas hacer pública su protesta contra la invasión a Checoslovaquia efectuada ese mismo año.
Jorge Zalamea gana el Premio Lenin de la Paz (1968)
Al chileno Pablo Neruda (1904-1973) y al colombiano Luis Vidales (1900-1990) no solo los unió la poesía, sino también las persecuciones de las que fueron objeto en sus respectivos países debido a su militancia de izquierda. De ahí que sea muy grato tener este registro de Vidales sobre su relación con el Nobel, realizado en 1986 por la Radiodifusora Nacional. Aquí hallamos a Vidales, cofundador del Partido Comunista Colombiano exiliado y perseguido en numerosas ocasiones por sus ideas políticas, en la última de varias rehabilitaciones políticas que le hacía el gobierno nacional, dos años de también haber recibido el Premio Lenin de la Paz. En este fragmento, el poeta quindiano narra su amistad y frecuente intercambio literario con Neruda.
Pablo Neruda por Luis Vidales