Un día en la vida de… fue una serie documental dirigida por Ana María Echeverri y producida por Audiovisuales que mostraba episodios cotidianos de la vida y trabajo de diferentes personalidades de la vida pública como Gonzalo Díaz, Juan Gossaín, María Elvira Samper; así como la vida de artistas en espacio público, artesanos y grupos musicales fueron llevados a la pantalla chica. La serie fue galardonada en 1985 con el Premio de Televisión Simón Bolívar a Mejor Programa Cultural.
En Así se hace un personaje, episodio emitido en septiembre de 1984 por la Cadena 2, el programa explora el proceso de maquillaje para la producción de Revivamos nuestra Historia (1979-1986), serie histórica producida por PROMEC Televisión. De la mano de la maquilladora Blanca Jaramillo, podemos conocer el proceso detrás del diseño de los personajes que protagonizaron la serie.
Echeverri, Ana (directora). (1984). Un día en la vida de... Bogotá: Audiovisuales. Archivo Señal Memoria, C1P-242860.
Para recrear a personajes históricos como Simón Bolívar, Francisco de Paula Santander o Antonio Nariño era importante consultar primero la iconografía existente, así como diarios y crónicas que describieran la personalidad e historial médico del personaje. Blanca usó técnicas que en la época eran novedosas en la televisión nacional: látex líquido sobre la piel para crear un efecto de envejecimiento, implantes de cabello y prótesis dentales para alterar la apariencia física del actor, y látex y sangre falsa (una sustancia usualmente hecha con glicerina o jarabe de maíz y colorante) para recrear heridas.
Para la maquilladora, materializar un personaje no solo fue cuestión de modificar la apariencia del actor para recrear características físicas. También implicó una interpretación de quien lo personifica para que la audiencia no solo lo observe en pantalla, sino también para que lo percibiera de la manera más verosímil posible:
Echeverri, Ana (directora). (1984). Un día en la vida de... Bogotá: Audiovisuales. Archivo Señal Memoria, C1P-242860.
Cada producción supone un desafío para el equipo de realización. En el caso de Bolívar, el hombre de las dificultades (1981), el reto para la dirección de arte y maquillaje fue transformar al actor Pedro Montoya en Simón Bolívar en sus diferentes etapas: desde su adultez temprana hasta su muerte por tuberculosis en 1830.
Las innovaciones en maquillaje y efectos especiales que se usaron en Revivamos nuestra historia son una muestra de lo ambiciosa que fue la serie en materia de producción técnica. El trabajo de Blanca Jaramillo es un registro de cómo se realizaba parte de la dirección arte para representar la Independencia de Colombia en producciones históricas en la década de 1980.
