Ficha Técnica
Este fue el niño héroe responsable de la captura del general José María Barreiro, comandante de la III División del Ejército Realista, en el Virreinato de Nueva Granada. Fue el muchacho que pasó a la posteridad por no haber aceptado el soborno ofrecido por el militar con la condición de dejarlo ir y no entregarlo a las tropas patriotas.
Su acción ha sido reconocida año a año hasta la actualidad. Destacada en libros, escuelas y homenajes incesantes. Ríos de tinta han corrido a nombre de Pedro Pascasio Martínez. Sin embargo, a este niño héroe los gobiernos de turno lo engañaron con una pensión que se le otorgó, pero de la que recibió más un reconocimiento simbólico que material.
El Archivo
En el Archivo Señal Memoria recordamos un capítulo del programa Los puros criollos, de 2014, dedicado a los héroes de la independencia, en que se realiza un recorrido por el Puente de Boyacá y los lugares donde se llevaron a cabo los hechos que terminaron con la campaña neogranadina.
En series radiales, televisivas, documentales, cine, internet, etc, en todo lado se ha reconocido la valerosa hazaña del soldado Martínez. En concreto, en el Archivo Señal Memoria se encuentra evidencia del hecho en dos series de Revivamos Nuestra Historia (Bolívar y Boyacá), las series radiales Por aquí pasó Bolívar y el radioteatro El 07 de Agosto en el puente de Boyacá.
El personaje
Aquel 7 de agosto cuando terminaba la Batalla del Puente de Boyacá el ejército patriota tomaba prisioneros en el bando realista. El comandante realista se ocultó en un punto que en la actualidad se conoce como las Piedras de Barreiro. Hasta allí llegó el joven Pedro Pascasio y su compañero el Negro José y sometieron al experto militar. Posteriormente lo llevaron ante Bolívar y el alto mando patriota.
La acción fue reconocida por el Libertador y difundida incesantemente hasta la actualidad. Pedro Pascasio es el símbolo de la ética y la incorruptibilidad. Tal es su importancia, que hasta la actualidad el Gobierno Nacional entrega una condecoración que lleva el nombre de “Medalla Pedro Pascasio Martínez de ética republicana”.
Dentro del reconocimiento del Libertador estuvo darle 100 pesos al soldado como gratificación y ascenderlo a sargento. Después de la guerra lo retiraron del ejército y 60 años después la Asamblea Legislativa del Estado Soberano de Boyacá aprobó una pensión mensual, cuyo pago se haría al veterano que vivía retirado en Belén, donde vivía en la miseria y el olvido.
Sólo recibió esta suma una vez. El resto quedó en el olvido pecuniario. Sin embargo, se le seguirá recordando por ser el símbolo de la ética y la incorruptibilidad a pesar de haber muerto en la miseria por una promesa que nunca se cumplió.
Autor: Javier Hernández
