Ficha Técnica
Es común empezar el año con una lista de deseos, nuevas resoluciones o una serie de propósitos. Año Nuevo tiende a ser una temporada en la cual planificamos nuevas metas en diferentes aspectos: salud, hábitos, carrera profesional, relaciones o crecimiento personal.
El concepto de hacer resoluciones o propósitos de año nuevo tiene raíces antiguas, al respecto, el filólogo español Carlos García Gual, nos recuerda que en la Roma antigua, durante las festividades de Jano ─de donde proviene el nombre de enero─, se realizaban rituales y se hacían promesas para el nuevo año. Recordemos que Jano, es el dios romano de las puertas y los comienzos, el cual simbolizaba la transición del pasado al futuro y se le asociaba con el cambio y las resoluciones.
Sobre este tema, también es importante reconocer la diversidad de costumbres de Año Nuevo en el resto del mundo. Por ejemplo, a diferencia del calendario gregoriano, en Corea del Norte, se utiliza el calendario Juche, que conmemora el nacimiento de Kim Il-Sung, el líder fundador del país. En este calendario, el año nuevo se celebra el 15 de abril, conocido como el Día del Sol.
La práctica de establecer nuevos propósitos, metas o resoluciones cada comienzo de año se ha convertido en un espacio de reflexión, independientemente de las diferencias culturales. En la actualidad, es muy común que esta práctica esté acompañada de alguna ritualidad, precisamente para dar la bienvenida al año nuevo, por ejemplo, a través del uso del fuego para quemar lo viejo, el uso de cristales y cuarzos como amuletos, la limpieza de energías y espacios, los baños ceremoniales, entre muchos otros.
A propósito de nuevas resoluciones, a continuación, compartimos un fragmento en el cual vemos a la familia Vargas, protagonista de la comedia Dejémonos de Vainas adoptar hábitos más saludables y alcanzar nuevas metas de cara al futuro:
Por: Laura Vera