Ficha Técnica
La Comisión Ballenera Internacional (CBI) pregonó el 18 de febrero de 1986 como el “Día Mundial de las Ballenas” con el objetivo de proteger a estos animales de la caza indiscriminada que venían afrontando por siglos y que por poco condujo a la extinción de varias especies. Por eso, en Señal Memoria, una institución del Estado comprometida con la protección no solamente del patrimonio audiovisual sino también de las riquezas naturales que comprenden a Colombia, hoy queremos compartir una pieza para celebrarlo y brindar importancia a la protección de estos seres vivos.
¿Has visto una ballena? Describámoslas rápidamente: ellas hacen parte de la familia de los cetáceos, es decir, los mamíferos acuáticos más grandes del planeta y, aunque parezca imposible, algunas especies amamantan a sus crías bajo el agua. Además, por su imponente tamaño y su curiosa personalidad, los humanos han integrado a esos animales dentro la memoria colectiva y sus manifestaciones culturales, artísticas, científicas y/o religiosas: Desde mitos, historias y leyendas hasta profundos estudios científicos, las ballenas han dejado una huella en la psique humana, especialmente, de aquellos que se han osado a encarar las profundidades o navegando en inmensidad de los océanos.
En Señal Memoria, contamos con documentos audiovisuales que captan la majestuosidad de estos seres acuáticos. A continuación, apreciamos unas imágenes del programa 'Historias del mar” (1997)”, el cual, expone a las ballenas jorobadas o yubartas avistadas en la costa del océano Pacifico colombiano, cerca a la isla de Gorgona. Este tipo de documentos son útiles para comprender o analizar el comportamiento de este animal. Esta es una fuente documental que puede ser empleada tanto para la apreciación de la belleza natural de estos animales como la sensibilización para protegerlos de actos indiscriminados provocados por los seres humanos.
Si les interesan los temas relacionados con la fauna submarina nacional, contamos con otras series como 'Expediciones submarinas” (1990) y “De naturaleza colombiana” (2000) que pueden consultar en nuestro catálogo.
Por: Jaime Cimadevilla