Ficha Técnica
“La música tiene encantos para calmar el pecho salvaje, suavizar las rocas y doblar un roble”, dijo alguna vez el dramaturgo inglés William Congreve. Aunque no se mencionan en el pódcast, sus palabras resuenan al escuchar el último capítulo de la quinta temporada de Las historias de paz y reconciliación de Diana Uribe. “Canciones para la paz” nos lleva a hacer un viaje por el sentido del oído, uno por el que se entiende que la paz es posible y que el arte es una forma de llegar a ella.
El recorrido consta de nueve canciones, unas de las tantas que han pedido detener guerras y han augurado futuros esperanzadores. Sam Cooke soñó con que un cambio llegaría en su góspel A Change Is Gonna Come. Ese estadounidense tuvo que vivir mientras las leyes Jim Crow se cumplían en su país, aquellas cuyo propósito era la segregación racial de los afroamericanos. Para Cooke, el cambió llegó al final de su vida cuando esas leyes se anularon oficialmente en 1964, mismo año en que el cantante falleció.
Otra de las canciones que menciona Diana Uribe es War de Edwin Starr. Desde 1970, su letra nos enseña que la guerra no es buena para nada. En cambio, es causante de muertes y lágrimas. El cantante de Costa de Marfil, Alpha Blondy, también usó la música para buscar la paz. Pidió el cese del conflicto en su país vecino por medio de su canción Peace in Liberia, en la que decía que Babilonia no podía emerger de nuevo, que la decadencia no debía triunfar. En este capítulo del pódcast se pueden escuchar otras siete canciones, al mismo tiempo que se cuentan sus significados y contextos históricos.
Desde Señal Memoria, destacamos el rol de la música en la búsqueda de paz en nuestro país. Ha sido una manera de resistencia para exigir el fin de la guerra, pero también para no perder tradiciones que identifican a nuestros pueblos. Así lo mostró la antropóloga Gloria Triana en la serie Yuruparí en el caso de Guapi, Cauca, en 1983.
Por: Laura Lucia González