Ficha Técnica
Considerado uno de los periódicos más importantes del país, El Espectador ha pasado por varios momentos difíciles a lo largo de su historia.
El 22 de marzo de 1887, en la ciudad de Medellín, fue lanzado El Espectador de la mano de Fidel Cano Gutiérrez.
Por su filiación política y sus opiniones frente a diferentes situaciones sociales, el periódico fue objeto de varias censuras, siendo la de 1888 una de las más recordadas.
Este medio no estuvo ajeno a la realidad política del momento, por eso, no fue solo un dispositivo informativo, sino también crítico. En esto tuvo mucho que ver su fundador.
Nacido en el seno del liberalismo, Cano Gutiérrez se destacó en el ámbito periodístico y político antioqueño por defender la idea de la libertad política, económica y de opinión.
Estos mismos valores los promulgó en cada una de las columnas de opinión en los periódicos y revistas en los que participó; El Espectador no fue la excepción.
Sin embargo, esos contenidos libertarios no fueron muy bien recibidos por las élites políticas y religiosas de la época.
Recordemos que el periódico nació en pleno auge de la Hegemonía conservadora, la cual estaba amparada en la recién promulgada Constitución de 1886. Durante este período, el ejercicio de libertad de opinión se vio duramente cuestionado por el gobierno y por el catolicismo.
Por eso, a escasos tres meses de su nacimiento, El Espectador sufrió su primer ataque. El 8 de julio de 1887, el expresidente Rafael Núñez decretó su clausura por considerarlo subversivo al orden social.
Pese a esto, el 10 de enero de 1888 el periódico volvió a circular, amparado en el decreto de libertad relativa.
A propósito de ellos, recordamos esos primeros momentos de este periódico. Compartimos el siguiente fragmento que hace parte del Archivo Señal Memoria.
Autor: Emerson Rivas
