Ficha Técnica
El 6 de agosto de 1956, una caravana de diez camiones del Ejército Nacional de Colombia se desplazaba por la vía Buenaventura-Cali, cargada con 1.053 cajas de dinamita que tenían como destino final las obras públicas que se adelantaban en Bogotá. Al llegar a Cali, siete de los diez camiones fueron ubicados en las inmediaciones del Batallón Codazzi. Horas después, en la madrugada del 7 de agosto, una estruendosa explosión sacudió a la capital del Valle. Cuadras enteras quedaron convertidas en cenizas. La explosión dejó más de mil trescientos muertos, cuatro mil heridos y destrucciones por cien millones de pesos. Las edificaciones donde se alojaba el Batallón Codazzi, la Policía Militar y la Tercera Brigada del Ejército desaparecieron por completo. Cuarenta y un manzanas quedaron destruidas y se abrió un cráter de cincuenta metros de ancho y veinticinco de profundidad tras la onda explosiva.
Al amanecer, las cadenas radiales iniciaron un importante despliegue informativo, ayudando a cientos de damnificados a dar aviso a sus familias respecto a su estado de salud. Asimismo, la Radiotelevisora Nacional de Colombia, que tan solo llevaba dos años de emisión, hizo presencia en el lugar con un cubrimiento en directo de Humberto Martínez Salcedo, quien visitó el epicentro de la tragedia. El reportero logró entrevistar a algunas de las víctimas tanto en el lugar de la explosión como en el Hospital Departamental, a donde fueron trasladados los heridos; aunque debido a la magnitud del accidente este excedió su capacidad de atención y fue necesario convertir al club San Fernando en un hospital temporal.
Para cubrir la catástrofe, la Radiotelevisora utilizó por primera vez un equipo portátil de grabación de sonido en cinta magnética de ¼ de pulgada, permitiendo una cobertura completa del evento y la toma de algunas imágenes aéreas. Al día siguiente, la Televisora Nacional transmitió el primer teletón de su historia desde Bogotá. El evento se organizó con el fin de recaudar ayudas para los damnificados, por lo que los capitalinos desfilaron frente a las cámaras para mostrar su solidaridad con dinero o auxilios en especie. La centralización y canalización de las contribuciones económicas estuvo a cargo de la Cruz Roja y la Secretaría de Acción Social y Protección Infantil, SENDAS, dirigida por María Eugenia Rojas, hija del presidente en ejercicio Gustavo Rojas Pinilla.
Este material, al cual se le realizó un proceso de restauración a partir de un archivo digital, hace parte del acervo audiovisual que preserva el catálogo de Señal Memoria. Se espera poder escanear el negativo original y producir un archivo digital en resolución de alta calidad. Entre tanto, en nuestro canal de Youtube se encuentra editado el cubrimiento de Martínez Salcedo para la Radiotelevisora Nacional:
El Archivo de Señal Memoria también conserva imágenes sin sonido del día de la catástrofe y algunas alocuciones de funcionarios públicos que dieron cuenta de la dimensión de la tragedia y de las medidas que se tomaron. El mismo presidente de la República se dirigió al país por radio el día de la explosión y lamentó los hechos, a la vez que se mostró en desacuerdo con el Pacto de Benidorm, que días atrás habían firmado sus contradictores políticos Alberto Lleras y Laureano Gómez, el cual abriría las puertas a la creación del Frente Nacional.