Ficha Técnica
Gregorio Vásquez de Arce y Ceballos (1638-1711) representa en la memoria colectiva colonial al pintor más reconocido del Nuevo Reino de Granada durante el siglo XVII. Sin embargo, investigadores como Yobenj Aucardo Chicangana y Olga Acosta han señalado que más que el gran héroe de la brocha colonial, Gregorio Vásquez fue el “primer artista nacional”, ya que su fama vino casi dos siglos después de su muerte.
Aunque en el Archivo Arzobispal de Bogotá reposa lo que sería su acta de bautizo —que demostraría su natalicio un 9 de mayo de 1638— sus biógrafos actuales han desmentido a los primeros autores que se atrevieron a hablar del pintor santafereño, demostrando que el reconocimiento y la fama sólo llegó después de publicada la primera biografía del pintor, realizada por José Manuel Groot en 1859.
Alberto Urdaneta, a través de la primera Exposición Nacional de Bellas Artes de 1886, y Roberto Pizano en 1926 también ayudaron a consolidar el mito de Vásquez, al punto de atribuirle al pintor la mayoría de cuadros anónimos que reposan en las iglesias coloniales de gran parte del país.
El Museo Colonial es considerado el lugar que más obras alberga del pintor neogranadino. En 2004 inauguró la exposición temporal El taller del pintor, de la cual se publicó un catálogo homónimo. Uno de los colaboradores en dicha investigación fue el también pintor Gustavo Rico, quien ayudó a recrear cómo sería el taller de un pintor colonial del siglo XVII.
El magacín La cultura viva visitó esta exposición, a los pocos meses de inaugurada, en compañía de Gustavo Rico, para conocer los intrincados de la pintura barroca neogranadina. Si bien no tenemos certeza de que todos los cuadros atribuidos a Vásquez sean realmente de su autoría, la muestra expositiva permitió conocer las técnicas y los materiales utilizados en la época para construir estas imágenes, en su mayoría de carácter religioso.
Autora: Viviana Arce
