Ficha Técnica
Al encender la radio a inicios de los años setenta era común escuchar a Sandro, a Leonardo Favio, a Roberto Carlos, a Claudia de Colombia, entre otros artistas. Cuando llegó 1975, las canciones de Isadora se volvieron populares, especialmente Llamarada, una melodía que habla del final de un amor.
María Teresa Villegas, conocida como Isadora, nació un día como hoy, 22 de marzo, pero en 1943. La cantante caleña logró ser exitosa en los años setenta y ochenta en Colombia y en el mundo hispanohablante. Entonó canciones románticas que la llevaron a ganar premios como baladista y a participar en el Festival OTI de la Canción en el que concursan representantes de países latinos. En 1997, alejada del éxito que la hizo reconocida, Isadora recordó cómo logró ser escuchada internacionalmente en el magacín Café para tres.
A pesar de lograr ser famosa, María Teresa Villegas sentía que algo le faltaba, por lo que acudió a cursos de espiritualidad, pero no fue hasta 1993 que ocurrió lo que para ella fue una “Diosidencia”. Estaba de viaje con su hija de 15 años en París y entró a una iglesia donde se había aparecido la Virgen de los Milagros en 1830. Se acercó a la Virgen y le comentó sobre el vacío que sentía. Cuando Isadora regresó a Colombia, por coincidencias de la vida, llegó a un grupo de oración, cantó Ave María de Raphael y encontró en la música espiritual la paz que le faltaba. Así, canciones como Sabrás de mí, Jamás te olvidaré y Decídete pasaron a ser secundarias en su repertorio. La cantante empezó a componer “música de valores”, como ella la llama, y creó letras como Bienaventurados, El Extranjero y La puerta del cielo.
Autora: Laura Lucia González