Ficha Técnica
El político caucano Julio Arboleda representó en Colombia toda la oposición a la abolición de la esclavitud y las reformas liberales de mediados del siglo XIX, llegando incluso a ser el responsable de detonar el conflicto conocido como la guerra civil de 1851.
Actualmente en el municipio de Arboleda (Nariño), en el camino de Berruecos, se yergue un obelisco que conmemora la muerte de este escritor, poeta y esclavista nacido en Timbiquí. Su asesinato se produjo el 13 de noviembre de 1862 a manos de un liberal de nombre Juan López. Sin embargo, la autoría intelectual del crimen nunca se ha esclarecido.
Curiosamente sus restos reposan en el Panteón de los Próceres de Popayán, mismo lugar donde están los del expresidente José Hilario López, principal responsable de la abolición de la esclavitud.
En un fragmento de la serie Vidas encontradas: Mosquera y Obando, se recita la obra de Arboleda en momentos en los que se gestaba la rebelión conservadora en el Cauca, liderada por Arboleda. Aquí, José María Obando lee a José Hilario López un fragmento del poema “Estoy en la cárcel” del esclavista caucano, el cual crítica agriamente al gobierno López y su idea de imponer la abolición.
La esclavitud en Colombia y su final
Desde 1821 el tema de la abolición de la esclavitud estuvo permanentemente en la agenda política del país. Solo en 1851 se puso punto final al tema con la abolición total. Por un lado, los sectores liberales pedían su final. Por el otro, los sectores más conservadores consideraban su preservación indispensable para el mantenimiento del equilibrio económico y político del país.
Para José León Helguera en su obra Antecedentes sociales de la Revolución de 1851 en el Sur de Colombia, esta se produjo como la explosión de un sentimiento de frustración ante un Estado que parecía vulnerar los intereses y derechos sociales económicos de dos grupos de la élite neogranadina como son los propietarios del Valle del Cauca y la Provincia de Popayán y los terratenientes de Pasto.
En este contexto Julio Arboleda, como propietario de minas y demás propiedades que aprovechaban la mano de obra esclava, reaccionó a la abolición presuntamente por razones económicas, temperamentales o ideológicas de manera constante y sistemática hasta llegar a la insurrección violenta.
Autor: Javier Hernández