Ficha Técnica
Con ocasión de las recientes elecciones realizadas en los Estados Unidos (EE. UU.) cabe recordar un hecho que conmocionó al mundo y marcó un antes y un después en la política estadounidense, se trata del asesinato del entonces presidente John F. Kennedy.
El magnicidio ocurrió el 22 de noviembre de 1963 en Dallas-Texas mientras Kennedy viajaba en un automóvil descapotable en un desfile por el centro de la ciudad, junto con su esposa Jacqueline, el gobernador de Texas John Connolly y su esposa Nellie. El presidente fue alcanzado por dos balas, una en el cuello y otra en la cabeza. Fue declarado muerto a las 1:00 p.m. a los 46 años.
Alrededor de la muerte de Kennedy se han tejido muchas teorías, que van desde un conspiración de algunos sectores gubernamentales descontentos con el manejo del presidente de la Guerra Fría, pasan por una venganza de algunos sectores cubanos por no intentar una invasión a la isla gobernada por Fidel Castro, incluso por un intento de la mafia de Chicago para evitar la persecución al crimen organizado, hasta un supuesto ocultamiento de la existencia y contactos con extraterrestres.
A pesar de estas especulaciones, la versión oficial condenó a Lee Harvey Oswald, quien presuntamente actuó de manera solitaria debido a sus desequilibrios mentales y sus posturas políticas radicales. No obstante, aún hoy después de setenta años sigue siendo un tema de estudio, debate y uno de los eventos más significativos de la historia reciente. Así lo evidenció el programa Siglo XX que documentó este hecho como lo muestra el siguiente fragmento audiovisual conservado por el Archivo Señal Memoria.
El asesinato de Kennedy, se suma a la muerte de otros cuatro presidentes de los EE. UU. Abraham Lincoln en 1865, James Garfield en 1881 y William McKinley en 1901, que han sido asesinados por personajes con posturas extremistas. Sus muertes han servido para crear escenarios políticos tendientes a la radicalización de los EE. UU. en el contexto internacional, con relación a temas de coyuntura como el fin de la guerra civil, el desarrollo de la política exterior intervencionista, la contención de posturas socialistas y anarquistas en el país del norte y en el hemisferio occidental.
Por: Iván Darío Romero Vega