La rana, el juego tradicional | Señal Memoria

la rana

Ficha Técnica

Tema
Deportes
Fecha de producción
Autor
César Cortés, Paulo
Tipo de pieza
Video
Tipología
Soporte
DV
Año de producción
2009
Duración
00 : 02 : 34
Publicado el Jue, 08/09/2022 - 08:00 CULTURA Y SOCIEDAD
Rana con sentido social

Cuando hablamos de juegos tradicionales o populares en Colombia, se nos vienen a la mente aquellos que de niños jugábamos en el barrio o en el colegio, y recordamos momentos especiales con nuestros amigos y familiares.  Uno de ellos es la rana.  

 

Según el portal web elcampesino.co, es un juego cuya historia es atribuida a una leyenda Inca que veneraba a los sapos por sus poderes mágicos y en los días festivos arrojaban piezas de oro a los lagos para que uno de ellos la comiera, se convirtiera en oro y posteriormente le concediera un deseo.  En Colombia, hay quienes afirman que este juego comenzó a practicarse por campesinos de regiones como Cundinamarca, Santander, Boyacá y Valle del Cauca que han convertido este deporte en una tradición y que por sus características culturales y autóctonas podría ser parte del patrimonio nacional.

El objetivo del juego es introducir 6 argollas desde una distancia determinada por la boca abierta de una rana de metal que, colocada sobre una mesa rodeada de 4 a 6 agujeros, dará una serie de puntos que se irán sumando a medida que avanza “el chico” y gana quien al cabo de 100 lanzamientos obtenga mayor puntuación.

En teoría, este juego parece sencillo para personas comunes y corrientes quienes al calor de unas buenas “polas” y una “picada” o asado, disfrutan entre risas y pullas de un rato de diversión.  Pero… ¿Alguna vez alguien ha intentado jugar rana con los ojos cerrados?  Si. Jugar rana con los ojos vendados suena retador, pero que lo jueguen personas con discapacidad visual es más interesante.  

 

 

El programa Plus, de Señal Colombia, dedicó una nota en 2009 a un grupo de personas invidentes que, gracias a su desarrollo auditivo y talento, convirtieron este popular deporte en una experiencia sonora digna de admirar.

 


Autor: Alejandro Ramos M.

 

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Fecha de publicación original Jue, 08/09/2022 - 08:00