Ficha Técnica
El 2 de julio marca el Día de San Pedro y San Pablo. Su suplicio en Roma fue el origen de esta fecha. Pedro fue martirizado y crucificado cabeza abajo porque no se consideraba digno de morir de la misma manera que Cristo. Sobre su vida existen una serie de mitos y hechos que hay que recordar.
El primer papa
No es que literalmente Cristo haya otorgado a Pedro el derecho de ser el primer papa. En aquel tiempo ni siquiera se tenía la idea de la magnitud que tendría la iglesia de Cristo. Los evangelios relatan que se le otorgó el privilegio de ser “la primera piedra para edificar su iglesia”. Tendría las llaves de esa iglesia en crecimiento. Por eso su emblema está conformado por unas llaves y la corona episcopal.
Una conferencia emitida por la Radiodifusora Nacional de Colombia en mayo de 1953, por el sacerdote jesuita y escritor Eduardo Ospina aborda estos aspectos que hicieron de Simón Pedro la piedra sobre la cual Cristo edificaría su iglesia y el apóstol sería el portador de “las llaves del Reino de los cielos”.
El verdadero nombre de San Pedro
Simón Bar-Jona, ese era el verdadero nombre. También se le denominó como ‘Cefas’, palabra helenizada del arameo kēpā que significa “roca”.
La cruz invertida no es satánica
A este símbolo también se le denomina como cruz petrina o cruz de San Pedro. Es así porque tras su martirio, el apóstol pidió ser crucificado de esa forma por no ser digno de morir como su maestro.
Martirio y sepultura
Nerón fue el primer emperador romano en perseguir abiertamente a los cristianos. Pedro fue uno de ellos. Fue crucificado en el Circo ubicado en la Colina Vaticana. Cerca de allí fue sepultado. Este relato fue inmortalizado en la obra Quo vadis de Henryk Sienkiewicz y posteriormente, en la película de 1951 que lleva el mismo nombre. Allí se relata la persecución neroniana a los mártires cristianos.