Ficha Técnica
En el mes del patrimonio quisimos recordar algunos ejemplos presentes en nuestro archivo que nos den una referencia clara de todos los tipos de patrimonio que se encuentran en Colombia. En este caso recordaremos el patrimonio arqueológico, tan presente e importante en nuestro país. Lo recordaremos a través de un fragmento del programa Cultura Viva, emitido en el año 2005 y cuyo equipo realizó una visita al departamento del Cauca (municipios de Belalcázar e Inzá) para documentar algo de ese rico legado arqueológico.
En Colombia el patrimonio arqueológico está representado por los vestigios de habitantes que vivieron en épocas pasadas. Más allá de los objetos prehispánicos, también son patrimonio arqueológico las antiguas áreas de habitación, áreas de cultivo, caminos, restos funerarios, restos animales y vegetales, y arte rupestre. Así mismo, los vestigios de las épocas colonial y republicana e incluso de épocas más recientes también son patrimonio arqueológico de la nación.
En este fragmento se puede apreciar algo del legado arqueológico de la cultura indígena de Tierradentro, que data de aproximadamente el año 870 AC. Su característica más evidente fue la construcción de cámaras o templos subterráneos -también denominados hipogeos-. Tal como se aprecia en el video su decoración consistía en figuras geométricas en colores blanco, rojo, negro y amarillo. En sus muros está la presencia de rostros humanos y representaciones de reptiles.
Además de estos vestigios funerarios, también hacen parte del legado de la cultura indígena de Tierradentro, sus cerámicas, con predominio de vasijas oscuras con caras triangulares.
Sin embargo, la acidez del suelo de esta región, no ha permitido el hallazgo de restos humanos de esta cultura que nos proporcionen un conocimiento más amplio de sus miembros.
El Parque Arqueológico de Tierradentro, nombre con que se denomina al sitio donde reposan estos vestigios, fue creado en 1945, y declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1995, reconociéndolo como testimonio único y excepcional de una civilización desaparecida
Autor: Javier Hernández