La triscaidecafobia es el miedo al número 13, que se entiende globalmente como un mal agüero. Esto se acentúa cuando es martes 13 (en el mundo anglosajón) o martes 13 (en América Latina y España). Esta creencia vendría del hecho de que en la Última Cena de Jesús y sus apóstoles fueron trece las personas que se sentaron a la mesa. Aunque la ciencia desmiente esta creencia como un agüero, las decisiones que la gente toma a partir de ella sí son reales, como hacer edificios o aviones sin piso 13 o fila 13.
Era una tarde nublada y cuando Vico C y sus amigos llegaron al cuartel de policía, luego de detectar que algo andaba mal en San Juan, encontraron a todos los guardias tirados en el piso. No funcionó pedir ayuda por teléfono. Entonces llegó Jason, que los persiguió hasta el Castillo del Morro. Ante la navaja de Vico, Jason sacó una colección de espadas; ante la pistola, dos ametralladoras. Contra todo pronóstico, y con la ayuda de una patada en una zona sensible de parte de la novia de Vico, lograron escapar. Era una tarde nublada de un viernes 13.
La canción “Viernes 13” del artista puertorriqueño Vico C es una de las varias expresiones de la cultura popular que reflejan la creencia de que esta fecha es sinónimo de peligro, maldad o, al menos, mala suerte. Busca en Spotify “Viernes 13” y encontrarás más canciones con este título, por ejemplo. O mira las películas de la serie Viernes 13, con Jason Vorhees, el psicópata terrorífico que persigue a Vico C en su canción, para llenarte de terror.
De ahí el refrán [...] “Martes 13, ni te cases ni te embarques ni de tu casa te apartes”. Para muchos, este número, con cualquier acompañamiento, nombre o apellido, es simplemente señal de mala suerte.
El rechazo al viernes 13 es sobre todo el rechazo al número 13. Esto es la triscaidecafobia. Y aunque en el mundo anglosajón se expresa en los viernes, en América Latina y España se materializa en los martes. De ahí el refrán, que seguro has escuchado, de “Martes 13, ni te cases ni te embarques ni de tu casa te apartes”. Para muchos, este número, con cualquier acompañamiento, nombre o apellido, es simplemente señal de mala suerte.
Había 13 personas sentadas en la Última Cena de Jesús, antes de que fuera traicionado y asesinado. Esta es una de las explicaciones más usuales a la hora de explicar el origen de la triscaidecafobia.
Y de ahí las explicaciones se extienden por todos los rincones y callejones de la historia humana. En el tarot, la carta de la muerte es la 13. El maligno Loki es el invitado trece a una cena en la mitología nórdica que resultó en tragedia. Y la simbología de violencia y guerra que rodea al dios romano Marte podría explicar el miedo al día en América Latina. La caída de Constantinopla tuvo lugar un martes 13, en el año de 1204. Y si sigues explorando en el baúl de la historia te toparás con más casos en los que el 13 está ligado a sucesos funestos o casualidades indeseables.
Es una fecha con una carga pesada. Es un mal día, como es malo ver un gato negro, pasar bajo una escalera, derramar sal o romper un espejo.
Son agüeros y supersticiones que le atribuyen carácter mágico o sobrenatural a ciertos hechos, o, en este caso, fechas. Y ese carácter, claro, influye en la suerte, buena o mala, de la persona. No hay fundamentos científicos que sustenten estos miedos. Y, sin embargo, deben tomarse en serio, pues influyen en las acciones y toma de decisiones de la población.
Lo interesante del viernes 13 es que no hay forma de escapar, es un día que hay que vivir, no se puede pasar la página del calendario. ¿O sí? ¿Se puede borrar el 13 de la vida cotidiana? Intentos no han faltado. Hay miles de edificios cuyos pisos saltan del 12 al 14. En su álbum Alivio de luto, Joaquín Sabina le puso “más uno” a la canción luego de la doce. Y en los aviones de la aerolínea española Iberia, no existe la fila 13. Si la creencia es real, las acciones también. Es más, el incendio del edificio de Avianca de 1973 empezó en el piso 14, o sea el 13.
Frente a estos casos hay millones de situaciones en todo el mundo en las que el 13 no implica nada negativo y muestran la triscaidecafobia como una superstición llena de coincidencias. Acá quedan preguntas sobre correlación y causalidad entre el 13 y la mala fortuna, y respecto a la existencia misma de la mala fortuna. Pero eso es fácil escribirlo, y más difícil ejecutarlo cuando hay una amplia tradición que indica que todo lo ligado con el 13 va a salir mal, así de sencillo. ¿Estarías dispuesto a tomar el riesgo? ¿Y qué pasa si justo la coincidencia te cae a ti? Entre esas contradicciones habita la triscaidecafobia, desmentida por la ciencia pero apoyada por millones de humanos.
En Disney’s Hollywood Studios, en Orlando, Florida, hay una gran torre que se eleva sobre el parque: The Hollywood Tower Hotel. Hoy es una atracción turística, que con su caída libre sacude los estómagos y las emociones de hasta los más bravos. Lo interesante es la historia detrás de la atracción. Está basada en el hotel del mismo nombre, uno ficticio, pero que quizás se inspiró en un caso real. Famoso por sus lujos y por ser el preferido de la farándula angelina, era un lugar insignia de las colinas de Hollywood. Y el 31 de octubre de 1939, con cinco personas a bordo, el ascensor empezó a subir. Cuando llegó al piso 13, ningún otro, el edificio fue sacudido por un rayo y estalló en llamas. Las cinco personas desaparecieron. Hoy, la torre es una atracción en la que las personas pueden subir hasta el piso 13 y caer en dos segundos llenos de vértigo.
Esta historia la contó Héctor Mora en un capítulo de El mundo al vuelo de 1994. Aparte del relato mismo, es interesante notar cómo la cultura popular alimenta estas creencias, y a la vez se alimenta de ellos, tanto como la canción de Vico C o las películas de Jason:
Mora, Héctor (1994). El mundo al vuelo [Día de aventuras]. California-Estados Unidos: Colombiana de Televisión. Bogotá, archivo Señal Memoria, UMT-216214 CLIP 1.
Hoy es martes 13, puedes hacer como si nada y seguir con tu día normal. ¿Pero no te queda ninguna duda después de leer esto?
Autor: Santiago Cembrano
