El chileno Alejandro Michel Talento, el ecuatoriano Felipe González y el uruguayo Juan Gentile, fueron algunos de los actores sudamericanos que trabajaron en la televisión colombiana en diferentes momentos. Llegaron por motivos profesionales como pioneros del medio, o como resultado del exilio político.
Los actores, directores y técnicos extranjeros han sido parte de la historia y el desarrollo de la televisión colombiana, varios de ellos alcanzaron notoriedad entre el público. También fueron reconocidos por su trabajo como es el caso de la española Alicia del Carpio, directora de la comedia Yo y Tú, los actores y directores argentinos Boris Roth, Julio César Luna y David Stivel, y la actriz y productora teatral Fanny Mikey.
A continuación presentamos los casos de tres artistas provenientes de Chile, Ecuador y Uruguay, cuyo legado en la televisión colombiana, se relacionó con la puesta en marcha de los primeros programas en los años cincuenta, la formación de audiencias y la dirección de dramatizados en las décadas siguientes.
Cabe precisar que el tiempo en el cual vivieron y trabajaron en Colombia determinó las características de su obra, de estos tres personajes, el ecuatoriano Felipe González León fue el único que se estableció definitivamente en el país.
Alejandro Michel Talento y los programas infantiles
Actor, cómico y presentador, nació en Iquique, al norte de Chile en 1922 y murió en Santiago en 1980, trabajó en la radio y televisión, tanto en su país de origen como en Colombia, donde llegó a trabajar en la Radiodifusora Nacional de Colombia y se vinculó a la recién creada televisión como animador del programa infantil El Telecirco.
De acuerdo con Bonilla, actuó en teleteatros, como El cadáver del señor García (1955), bajo la dirección de Bernardo Romero Lozano, fue profesor en la Escuela Nacional de Arte Dramático en Bogotá.
Para 1954 el periodico El Espectador señaló que su programa El Telecirco emitido los sábados a las 7:30 pm era uno de los mejores y “ocupa la atención de miles de televidentes infantiles”. En este programa hecho en vivo, se dio espacio a expresiones de teatro, circo y consejos sobre el buen comportamiento de los niños.
El Telecirco, hizo parte de las programaciones de los años cincuenta y sesenta, ganó un premio Nemqueteba en 1965, a mejor programa infantil, y volvió a contar con el reconocimiento favorable de la prensa en 1969. Alejandro Michel Talento, fue uno de los primeros personajes de la farándula que orientó sus programas al público infantil de la televisión colombiana.
Michel Talento, Alejandro (director). Telecirco. Bogotá D.C.. Archivo Señal Memoria,BTCX30-038929.
Felipe González León, del premio Nemqueteba a director
Felipe González León (Guayaquil, 1929 - Bogotá, 2006) fue un actor y director que vivió su infancia en la ciudad de Babahoyo y trabajó con su familia en cultivos de cacao en la provincia de Los Ríos, en la costa ecuatoriana.
En 1954 llegó a Colombia, buscando nuevas oportunidades, se vinculó a la naciente televisión estatal, obtuvo reconocimientos y se integró al ambiente cultural que rodeó la fundación de este medio de comunicación.
En 1956 actuó en el teleteatro Todos los hijos de Dios tienen alas de Eugenio O’Neill, adaptado por Bernardo Romero Lozano, y en 1957 ganó el premio Nemqueteba de plata concedido al mejor actor.
En marzo y junio de 1961, de acuerdo con Vizcaíno hizo parte de los elencos de algunos teleteatros como El Padre, y Juno y el pavo real, durante ese año fue considerado uno de los actores de primera categoría en la televisión nacional.
En 1966 actuó en la telenovela Diario de una enfermera de Corin Tellado. Posteriormente fue director del seriado Cusumbo (1981), El gallo de oro (1981) y participó en Los colores de la fama (1989).
González, Felipe (director). (1999). La comedia. Bogotá D.C.: Inravisión - Señal Colombia. Archivo Señal Memoria, BTCX30 008403.
Juan Gentile, teatro, televisión y exilio:
El actor uruguayo Juan Gentile (1921-2007) se vinculó a la escena teatral y de televisión colombiana en la década de los setenta, debido al exilio político ocasionado por las dictaduras cívico-militares que se instauraron en su país en ese momento.
En Uruguay perteneció a cuatro agrupaciones teatrales: El Galpón, Asociación Cultural Zhitlovsky, Teatro Universitario y Teatro de la Ciudadela. Se destacan sus participaciones en obras de títeres del Galpón en Montevideo, y durante los años sesenta y setenta en obras teatrales en la Asociación Cultural Zhitlovsky en la misma ciudad. En 1976, la dictadura uruguaya ordenó la clausura del teatro El Galpón.
Juan Gentile se trasladó al Perú, y luego a Colombia donde hizo parte del Teatro Popular de Bogotá (TPB), actuó en producciones de televisión como El diario de Ana Frank (1979) y el seriado Revivamos Nuestra Historia (1979-1986) en específico en las miniseries: El Bogotazo, como el general Rafael Sánchez Amaya; y Bolívar, el hombre de las dificultades donde interpretó a José de San Martín, escenificando, el encuentro que el general sostuvo con Simón Bolívar en Guayaquil en 1822 como veremos a continuación:
Triana, Jorge Alí (director). (1981). Bolívar el hombre de las dificultades:Capítulo III: De Angostura a Guayaquil. Bogotá; Guayaquil-Ecuador : PROMEC Televisión; Producciones Eduardo Lemaitre; Ecuavisa. Archivo Señal Memoria, BTCX60-062850.
La presencia de estos tres artistas sudamericanos en la televisión nacional hizo parte de una tendencia, registrada en el país desde 1954, cuando Bernardo Romero Lozano, director artístico de la Radiodifusora Nacional de Colombia, contrató en Argentina a seis actores para la naciente televisión, como afirma Cascajosa favorecida por el hecho que “la televisión latinoamericana ha contado con la ventaja de tener amplio mercado que comparte el mismo idioma”.
Para el comunicador, gestor cultural, e investigador ecuatoriano Stephen Bruque, la migración de estos artistas a Colombia, permitió enlazar aspectos culturales entre latinoamericanos, proceso que en 2013, también documentó la exposición de la Biblioteca Luis Ángel Arango, Inmigrantes artistas arquitectos, fotógrafos, críticos y galeristas en el Arte Colombiano entre 1930 y 1970.
Autor: Antonio Ochoa