Cali, Sultana del Valle (ca. 1955) fue una de las piezas audiovisuales que legó la Dirección Nacional de Información y Prensa (DINAPE), cuando —bajo las banderas del general Gustavo Rojas Pinilla y mediante la fábrica de sueños del cine— buscó crear un ensueño colectivo, llenó de mejores días por venir y sin el fiero desangre de la violencia bipartidista, aunque ahora desde las coordenadas visuales de la ciudad moderna con sus amplias calles, avenidas, aeropuertos y, sobre todo, la industria.
El cortometraje Cali, Sultana del Valle, producido por la Dirección Nacional de Información y Prensa (DINAPE), seguramente entre 1954 y 1955; evoca el entusiasmo alrededor del deporte durante las Olimpiadas Nacionales de Cali, realizadas entre el 20 de diciembre de 1928 y el 10 de enero de 1929, tan presente en piezas de Esther Arango Peláez.
No obstante, con Cali, Sultana del Valle lejos estamos de las coordenadas culturales de la Belle Époque y del cine que legó Hollywood o México. Tampoco se trata de una simple continuidad de las primeras experiencias cinematográficas caleñas que fueron pensadas como las plataformas para seducir a inversionistas o para evidenciar el arribo de los ecos e hitos de la civilización occidental en su aventura urbana, como los casos de El Valle del Cauca y su Progreso (1926) y Olimpiadas Nacionales de Cali (1929).
En realidad, la película es una revista de los triunfos de Cali como ciudad moderna, epopeya que llega al éxtasis cuando Rojas Pinilla inaugura la Central Hidroeléctrica de Anchicayá. Por eso Cali es representada desde la “mirada eterna de Sebastián de Belalcázar”, para luego dar cuenta de su extensión urbana y de su moderna arquitectura con grandes edificios hasta regalarnos un plano que “desde la torre gótica de la iglesia de la Ermita”, sigue la extensión de la recientemente construida Avenida de las Américas, promesa de cemento que conectaba a la Estación del Ferrocarril del Pacífico con el centro y su frenesí comercial.
Dirección Nacional de Información y Prensa (DINAPE). (Productor). (Ca. 1955). Cali, Sultana del Valle. Cali: DINAPE. Archivo Señal Memoria, VR F35mm-851123
Las dimensiones espaciales de una Cali de alrededor de 300.000 habitantes no eran despreciables. Hacia el norte, la ciudad lentamente se volcaba sobre la otrora hacienda Salomia, mientras que por el oriente iba mucho más allá de la línea del Ferrocarril del Pacífico, conformando todo un poblamiento popular abigarrado gracias al mundo simbólico de migrantes rurales, artesanos, obreros. Por el sur, el caserío de Villanueva todavía estaba a pocos metros de la Ciénaga de Aguablanca y en el oeste las cordilleras no cercaban la avanzada de barrios para sectores altos y medios que encontraron en Granada, El Peñón, Centenario y Juanambú sus tempranas manifestaciones.
A pesar de ello, en Cali, Sultana del Valle, más allá de una efímera panorámica que se aleja rápidamente de la danza venidera de fotogramas, la ciudad que más interesaba ser representada era una Cali de restaurantes “al aire libre”, de “centros sociales y deportivos” de reunión dominical y camaradería, de cuerpos blancos y mestizos femeninos que desde la Piscina Olímpica danzaban entre lienzos de agua.
Dirección Nacional de Información y Prensa (DINAPE). (Productor). (Ca. 1955). Cali, Sultana del Valle. Cali: DINAPE. Archivo Señal Memoria, VR F35mm-851123
Toda una poética visual del mundo ordenado de la ciudad industrial, de sus rutinas y jornadas establecidas para el trabajo, el descanso y el ocio que sublimaría cualquier frenesí violento en la que no dudaba en ser ahora llamada “Capital Deportiva de Colombia”. Y es que desde muy temprano, con el cine, el régimen de Gustavo Rojas Pinilla afirmó uno de los lugares discursivos comunes sobre Cali, a lo cual se sumó la inmediata realización de los Juegos Deportivos Nacionales de Colombia, desarrollados entre el 17 de julio y el 2 de agosto de 1954.
Dirección Nacional de Información y Prensa (DINAPE). (Productor). (Ca. 1955). Cali, Sultana del Valle. Cali: DINAPE. Archivo Señal Memoria, VR F35mm-851123
Por eso en Cali, Sultana del Valle es tan importante celebrar la inauguración (real e imaginaria) de la Central Hidroeléctrica de Anchicayá y es Gustavo Rojas Pinilla sobre quien caen esos laureles. Por demás, un desfile cívico-militar sobre la Avenida de las Américas es la mejor expresión de unidad política que encontraba su razón de fe en el nacionalismo entonces en ciernes y que luego, poco a poco, trató de ser acompasado con políticas de mejoras urbanas en el acceso a servicios públicos y a la educación, tal cual el caso de muchos barrios populares en Colombia, algunos de los cuales incluso recibieron el nombre de María Eugenia Rojas de Pinilla, hija del mandatario, aunque esa historia va más allá de Cali, Sultana del Valle y de las intenciones de este texto.
Dirección Nacional de Información y Prensa (DINAPE). (Productor). (Ca. 1955). Cali, Sultana del Valle. Cali: DINAPE. Archivo Señal Memoria, VR F35mm-851123
Este documental de once minutos, restaurado por el Archivo Señal Memoria con el apoyo de la Fundación Patrimonio Fílmico, se convierte así en un importante documento histórico para ser estudiado y analizado desde distintas ópticas. Está disponible en la plataforma gratuita RTVCPlay para el disfrute de los interesados.
Autor: Hansel Mera