“Museos, sostenibilidad y bienestar”, son los conceptos que se abordarán en el Día Internacional de los Museos 2023. Este artículo presenta algunas de las aproximaciones a la idea de sostenibilidad desde los museos, entendiendo que va mucho más allá de unas estrategias de reciclaje o uso energético, y apunta más bien a nociones como diversidad, accesibilidad, comunidad, entre otros.
El Consejo Internacional de Museos (ICOM) desde 1946 se ha constituido como la organización global más importante sobre museos y profesionales de estas instituciones. El trabajo de esta organización se enfoca en la investigación, promoción y protección del patrimonio cultural –material e inmaterial–. Y desde 1977 cada 18 de mayo el ICOM conmemora el Día Internacional de los Museos, evento en el cual se busca reivindicar el papel histórico, social y cultural de estos lugares, dado que a través de sus colecciones, guiones, propuestas museográficas y experiencias pedagógicas se construyen narrativas y relatos del pasado, presente y futuro de las sociedades.
Cada año se desarrolla una temática específica y para esta versión 2023, el tema es: “Museos, sostenibilidad y bienestar", la invitación es a reflexionar sobre el papel que tienen los museos para imaginar, pero también para crear presentes y futuros sostenibles.
Considerar la sostenibilidad y el bienestar como prácticas en todos los museos, es el resultado de largas conversaciones y debates –locales y globales– los cuales, a través de los años han logrado posicionar estos principios en las agendas de cada sociedad. Por ejemplo, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible en el año 2012 –Río+20– es un importante referente al respecto, donde se propuso una ruta de trabajo a la comunidad internacional, a los gobiernos nacionales, a las organizaciones y a las ciudadanías en general.
De ahí que, para el año 2015 se crean los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), una agenda de desarrollo sostenible a partir de 17 puntos con metas específicas hasta el año 2030.
Montenegro, Dario (Director). Claves : Rio+20: ¿Cómo recuperar el futuro? (2012). Colombia: RTVC Sistema de Medios Públicos. Archivo Señal Memoria, DV-261232
Y aunque los ODS no tienen un propósito específico para la cultura, las prácticas de los museos pueden situarse y aportar en la mayoría de ellos: Igualdad de género; Energía asequible y no contaminante; Reducción de las desigualdades; Ciudades y comunidades sostenibles; Paz, justicia e instituciones sólidas; entre otras.
Hablar de sostenibilidad en museos tiene que ver con la manera en que estos espacios pueden reducir su uso energético y generar menos residuos, pero también puede ser mucho más que esto. En la sostenibilidad caben conceptos como la accesibilidad, la diversidad cultural, la equidad, la inclusión, la justicia social, el género, la educación, y la comunidad, entre muchos otros puntos.
En el año 2019 en la Asamblea General del ICOM, se aprobó una resolución sobre la Sostenibilidad y la implementación de la Agenda 2030: “Transformar nuestro mundo”. Y en ese mismo año, Ibermuseos –programa para el fomento y la articulación de políticas públicas en los museos en Iberoamérica– desarrolló una publicación denominada “Marco Conceptual Común en Sostenibilidad”, en la cual ofrece herramientas e ideas para una gestión más sostenible en estas instituciones. Allí propone que existen por lo menos cuatro dimensiones en las cuales los museos pueden tener prácticas sostenibles.
La primera, se refiere a la dimensión económica que tiene que ver con la capacidad de construir modelos de gestión que aseguren el equilibrio económico-financiero, y así estos lugares garanticen su existencia en el tiempo. Y plantea que un museo sostenible económicamente es aquel que logra sinergias y alianzas poderosas con su comunidad y otras instituciones.
En la segunda, se habla de la dimensión ambiental, que atraviesa cada acción del museo, allí entran las estrategias para la generación y gestión de los residuos, el uso de energía, la planificación de exposiciones que duren mucho más en el tiempo, la reutilización de los materiales museográficos en ese y en otros museos, y el cuidado de su entorno.
La tercera dimensión es la social, la cual entiende al museo como un escenario para el fortalecimiento del tejido social, que garantiza el papel activo de la comunidad y aporta a la transformación de desigualdades sociales.
Y la cuarta dimensión es la cultural que busca promover la diversidad cultural, poner en valor las identidades y la memoria social, y además garantizar la protección del patrimonio en todas sus formas y manifestaciones.
Sin embargo, la pandemia dejó ver con crudeza que los museos venían implementando prácticas poco sostenibles, y que estaban desconectados de sus comunidades y de su territorio, es decir, que desconocían las realidades sociales, políticas y culturales que los rodeaban, lo cual se traducía en: ser poco relevantes para sus comunidades.
En este fragmento sonoro vemos un ejemplo de cómo evoluciona la manera en que los museos asumen el papel de sus comunidades. Este documento se remite a la experiencia del Museo Nacional, bajo la dirección de Emma Araújo, quien en 1980 creó un equipo educativo especializado para el trabajo con públicos, siendo la Exposición Taller El Árbol una experiencia emblemática:
Valencia de Castaño, Gloria (Directora). Correo de la cultura. (1980) Bogotá: HJCK. Archivo Señal Memoria, HJCK-LQ-074658-01
Retomando lo anterior, la crisis mundial que produjo la pandemia hizo que el sector museal buscara nuevas estrategias. Por ello, en el año 2022 en la Conferencia General del ICOM, se desarrolló una nueva definición de museos, en donde la sostenibilidad y la comunidad cobraron aún más relevancia dentro de las prácticas de estos lugares:
“Un museo es una institución sin ánimo de lucro, permanente y al servicio de la sociedad, que investiga, colecciona, conserva, interpreta y exhibe el patrimonio material e inmaterial. Abiertos al público, accesibles e inclusivos, los museos fomentan la diversidad y la sostenibilidad. Con la participación de las comunidades, los museos operan y comunican ética y profesionalmente, ofreciendo experiencias variadas para la educación, el disfrute, la reflexión y el intercambio de conocimientos.”
La nueva definición plantea un cambio de paradigma precisamente en la manera en que los museos establecen su función social, reconoce el protagonismo de sus comunidades en la producción del conocimiento y en la protección del patrimonio. Esta renovación reivindica el gran poder de los museos para contribuir a la sostenibilidad, planteando además que pueden convertirse en socios estratégicos en la implementación de los ODS de las Naciones Unidas. Y es finalmente, el espíritu que recoge esta versión 2023 del Día Internacional de los Museos.
Por último, sobre esta relación comunidad + sostenibilidad la experiencia de los museos comunitarios en Colombia tiene mucho por enseñarnos, como lo es el caso del Museo Itinerante El Mochuelo, resultado de muchos años de trabajo participativo y comunitario, que reflexiona sobre las memorias del conflicto y las resistencias en los Montes de María. A continuación, vemos un fragmento sobre el Colectivo de Comunicaciones Montes de María Línea 21, el cual dio origen a la propuesta de este museo, y que permite ver con claridad que la sostenibilidad está ligada a la relevancia que tienen los museos en sus comunidades.
Rodríguez Jiménez, Nohora (Productor). (2002) Tiempo creativo: Comunicación comunitaria: [Capítulo 29].Colombia: Inravisión. Archivo Señal Memoria, BTCX30 009308
Autora: Laura Vera Jaramillo