Señal Memoria no podía finalizar el año sin rememorar uno de los acontecimientos más traumáticos del siglo XX. La disolución de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), suceso que cumple su tercer decenio el 26 de diciembre de este año, sigue redefiniendo las relaciones de Estados con el mundo.
Luego de casi dos décadas de un crecimiento económico más o menos constante, desde mediados de los años setenta la Unión Soviética experimentó, primero, una importante desaceleración a nivel económico y social, para luego dar paso a un estancamiento. En los años ochenta el Estado soviético ya se encontraba inmerso en una profunda crisis económica.
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Si bien los gobiernos de Yuri Andropov (1914-1984) y Konstantin Chernenko (1911-1985) emprendieron políticas para reformar algunos aspectos del Estado, especialmente dirigidas a minimizar las estructuras burocráticas del partido, sus planes de revitalización económica no contemplaban cambios en los principios económicos socialistas. No sería sino hasta 1985, con el ascenso de Mijaíl Gorbachov cuando se implementaron sendas reformas encaminadas, no solo a superar la crisis económica que aquejaba a la URSS, sino también a fortalecer su política interna y externa.
En Señal Memoria poseemos un fragmento del Noticiero TV Hoy, en el que se analiza las implicaciones del nombramiento de Chernenko como dirigente de la URSS, y la perspectiva que se tenía de Gorbachov en aquel momento.
Pastrana, Andrés (Director). (ca. 1984). Noticiero TV Hoy.[Noticieros]. [Nombramiento de Chernenko]. Colombia : Datos y Mensajes. Archivo Señal Memoria, material no catalogado.
Tan solo un mes después de su llegada al poder, durante uno de los encuentros del Partido Comunista de la Unión Soviética, Gorbachov habló sobre la necesidad de emprender un programa que transformara la realidad política, social y económica del país; esta política, inicialmente conocida como Uskoreniye, contemplaba los dos planes que pasarían a la posteridad: la Glasnost y la Perestroika.
La Perestroika, en español “Reestructuración”, tenía como objetivo principal reorganizar la economía soviética para poder preservar el socialismo, aunque entendido de una manera totalmente nueva. Más cercana a la economía mixta, dicha política buscaba pasar de un sistema económico totalmente planificado, a uno en el que existiese una economía de mercado con un grado mínimo de control. Asimismo, se buscaba descentralizar los procesos de gestión y la liberalización económica.
Gracias a estas políticas, varias empresas, que teóricamente pertenecían al Estado pero que en realidad estaban en manos de miembros del partido, empezaron a tomar decisiones sin consultar a las autoridades, lo que llevó a que el grueso de la industria disminuyera su producción.
Por otro lado, la política del secretario general del Partido Comunista de la Unión Soviética con respecto a las bebidas alcohólicas, no hizo más que agravar la crisis. Con el objetivo de atacar el alcoholismo, no solo se regularon sus precios, elevándolos, sino que también sus ventas fueron limitadas. Por consiguiente, durante estos años se dio un auge de la destilación clandestina, causando un importante descenso en los ingresos fiscales.
El segundo plan fue la Glasnost, cuyo significado en español puede ser tanto apertura como transparencia. Su objetivo principal no era otro que la liberalización del sistema político, buscando con esto una mayor participación de la sociedad, retomando los postulados de Lenin sobre la necesidad de que el partido fuera un órgano con una amplia transversalidad en la toma de decisiones.
Las libertades otorgadas a los medios de comunicaciones conllevaron a que existiese una mayor confianza para criticar no solo al gobierno, sino directamente a los diferentes miembros del partido, lo cual se incrementó conforme la Perestroika se mostraba como una política ineficiente e insuficiente. Ahora bien, aunque el mismo Gorbachov alentaba la crítica, junto con Alexander Yakovlev, su ministro de propaganda, se encargó de censurar en sus primeros años a cualquier individuo que se opusiera a sus reformas y las directrices del Partido Comunista de la Unión Soviética.
Así mismo, la denuncia de los crímenes de Stalin y sus sucesores, hasta ese momento negados de manera oficial, por parte de Gorbachov, ocasionó un creciente descontento en la sociedad, especialmente en las repúblicas bálticas y caucásicas, así como en Ucrania, incrementando el apoyo a los movimientos nacionalistas.
En su viaje a Moscú, como parte del programa El Mundo al Vuelo, producido por Colombiana de Televisión y transmitido en 1987, Héctor Mora entrevista al presentador de una cadena de televisión soviética, quien explica lo que para la sociedad significan las políticas de Perestroika y Glasnost.
Mora, Héctor (Director). (1987). El Mundo al Vuelo [Serie documental]. [La Unión Soviética]. Colombia: Colombiana de Televisión. Archivo Señal Memoria, UMT-217254 CLIP 1
Finalmente, el tercer elemento importante de las reformas de Gorbachov, y el cual ayudaría de forma importante al colapso del Estado soviético, fue la transformación de su política exterior, pues tanto la Guerra de Afganistán como los subsidios a las economías de sus satélites en Europa del Este implicaban un importante gasto de su PIB.
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Con la llegada de las reformas en 1985, se inició la retirada de las tropas, lo cual causó un importante descontento de los altos y medianos mandos del Ejército Rojo, que se incrementó en los años siguientes gracias a la Perestroika y especialmente a la Glasnost. Adicionalmente, el recorte, cuando no la eliminación, de subsidios a sus Estados satélite, únicamente alentó las movilizaciones sociales. Ya para 1989, las diversas revoluciones que se presentaron a lo largo de la Cortina de Hierro dieron la estocada final al llamado socialismo real, haciendo inminente la desaparición de la URSS, que se concretaría dos años después.
Autor: Germán Sánchez