El 7 agosto de 1956 ocurrió en Cali una tragedia jamás vivida en el país, cuando varios camiones cargados de dinamita explotaron en el centro de la ciudad. Las causas todavía son un misterio. Algunos señalaron que había sido un accidente y otros, como el general Gustavo Rojas Pinilla, aseguraron que se trató de un acto premeditado. A continuación, a través de los documentos de archivo de Señal Memoria, repasamos lo ocurrido, la posterior visita del general Rojas Pinilla, y los auxilios prestados a la sociedad caleña para su recuperación.
Una madrugada trágica
En la mañana del 6 de agosto de 1956, camiones comandados por unidades del Ejército Nacional se movilizaron por la vía de Buenaventura a Cali con una carga importante de dinamita, que tenía por objeto la realización de obras públicas en Bogotá.
Sobre el número de camiones y la cantidad de dinamita no hay consenso, pero lo cierto es que, como el viaje era largo, fueron estacionados en las inmediaciones del Batallón Codazzi, en Cali. Pasada la 1:00 de la madrugada un fuerte estallido conmocionó no solo a los habitantes de la capital del Valle del Cauca, sino también a los pobladores de municipios cercanos.
Cuadras enteras desaparecieron, los féretros del cementerio central se levantaron de los sepulcros y centenares de personas murieron. La Tercera Brigada del Ejército, el Batallón Codazzi y la Policía Militar, desaparecieron por completo. En esa zona, además de las guarniciones militares, había lugares de paso, hoteles, cantinas, el terminal de transporte y algunas pequeñas y medianas industrias. De ahí la magnitud de la tragedia.
Los militares y la tragedia
La presencia de los militares en Cali, luego de la trágica madrugada del 7 de agosto de 1956, se puede abordar a partir de diferentes puntos vista. Desde la cabeza del gobierno y el Ejército, representada en la figura del general Gustavo Rojas Pinilla, hasta los soldados más rasos, la presencia militar fue determinante en el contexto posterior a la explosión.
Debemos recordar que el Ejército regresaba de su participación en la guerra de Corea (1950-1953) y estaba contribuyendo al proceso de modernización del país por vías no militares. La labor de la institución en el restablecimiento del orden social estuvo acompañada de su trabajo en la realización de obras de interés público.
Esta experiencia de orden y apoyo a causas civiles, hizo posible que el gobierno local y nacional estuvieran en capacidad de controlar la situación, al menos en lo que respecta al manejo social de la tragedia. Según historiadores como César Ayala Diago, los militares fueron determinantes en al menos dos aspectos: evitar el caos y los desmanes y canalizar las ayudas a los damnificados.
Visita de Rojas Pinilla a Cali
Enfrentar situaciones como esta en el Valle del Cauca no era nuevo para el general Gustavo Rojas Pinilla, en ese entonces presidente de Colombia. Recordemos que en la guerra con el Perú y en el estallido social de 1948, Rojas Pinilla tuvo un importante papel en el restablecimiento del orden y el control militar.
Para Rojas Pinilla, el Valle del Cauca era una región de buenos patriotas, aunque también era foco de los enemigos políticos del país. Por esa razón, aunque aún se desconocen las causas de la explosión, para el general la explosicón estaba lejos de ser un accidente.
En agosto de 1956, a escasos días de los hechos, Rojas Pinilla llegó a Cali a expresar su solidaridad y ofrecer ayudas a las víctimas.
Sin embargo, mantener el orden requería encontrar las causas de la fatalidad. Por eso, aunque en principio no hubo señalamientos directos por parte de Rojas Pinilla, como se puede escuchar en este audio recuperado de los archivos de Señal Memoria, sí hubo pistas de lo que pasaría más adelante.
Radiodifusora Nacional de Colombia (Productor). (1956). Discurso del excelentísimo señor Presidente Teniente General Gustavo Rojas Pinilla en su visita a Cali por la Explosión ocurrida el 7 de agosto de 1956 en el centro de la ciudad de Cali 09-agosto-1956 Audio 1 Discurso del excelentísimo señor Presidente Teniente General Gustavo Rojas Pinilla en su visita a Cali Audio 2. [Discursos]. Colombia: Radiodifusora Nacional de Colombia. Archivo Señal Memoria, CD008392
En este fragmento de su discurso, Rojas Pinilla es cauto a la hora de señalar responsables, pero está convencido de las motivaciones políticas que podrían llevar a cometer un acto de tal naturaleza. Más adelante el general emprenderá toda una campaña encaminada, primero, a asegurar que el atentado en Cali había sido una represalia contra su gobierno y, segundo, a silenciar las versiones no gubernamentales del suceso.
Así, en 1956 encontramos la censura de algunos periódicos, de propaganda y de cualquier lugar sospechoso de brindar refugio a los enemigos políticos del Gobierno.
Un ejemplo curioso lo constituye la canción Lamento caleño, la cual fue creada por L. Nazario Escarria e interpretada por Lucho Bowen. Fue compuesta días después de la explosión y narra los sucesos ocurridos. Incluso se afirma que hubo sobrevivientes que se suicidaron al recordar sus pérdidas familiares en cada nota. La persecución a la canción fue tal que se prohibió en bares y cantinas. Los acetatos eran confiscados y destruidos.
Luz en el caos
El otro factor determinante al momento de controlar la situación en Cali lo constituyó la solidaridad de los colombianos. Además del Ejército, instituciones como los Bomberos Voluntarios, la Acción Católica y la Cruz Roja fueron decisivos a la hora de prestar ayuda a los damnificados. No obstante, es necesario resaltar la presencia de la Secretaría de Acción Social y Protección Infantil (SENDAS), entidad dirigida por María Eugenia Rojas, hija del general.
SENDAS ya tenía experiencia, cobertura e infraestructura para manejar este tipo de incidentes, pues en 1954 participó en el proceso de pacificación de los Llanos Orientales. María Eugenia Rojas, así como otros conciudadanos, se dieron a la tarea de centralizar y canalizar las ayudas que llegaban de diferentes puntos del país.
En el siguiente fragmento audiovisual grabado por Inravisión, que corresponde a un evento benéfico realizado por SENDAS, se registra el momento del discurso de María Eugenia en favor de los afectados. De ahí que, al igual que su padre, su figura fuera importante en materia social en medio de la tragedia.
Instituto Nacional de Radio y Televisión - Inravisión (Productor). (1956). Pregrabado - [Evento benéfico para Cali] : [Sendas]. [Pregrabado]. Colombia: Instituto Nacional de Radio y Televisión - Inravisión. Archivo Señal Memoria, UMT-206480
Además, el general Rojas Pinilla y otros militares participaron en la consecución de ayudas. Así, un militar que acompañó el discurso dado por el general en Cali expresaba su gratitud por su apoyo y el de su gabinete para con el pueblo caleño, tal como se observa en el fragmento de la Radiodifusora Nacional.
Radiodifusora Nacional de Colombia (Productor). (1956). [Palabras del general Gustavo Rojas Pinilla luego de la explosión en Cali]. [Cubrimiento]. Colombia: Radiodifusora Nacional de Colombia. Archivo Señal Memoria, C1P-243682
La tragedia de Cali sirvió para todo tipo de especulaciones propias del clima político y social del momento, las cuales siguieron creciendo luego del derrocamiento de Rojas Pinilla en 1957. Sin embargo, el episodio fue un evento que tocó las fibras más sensibles de la sociedad caleña y colombiana.
Autor: Emerson Rivas