La libertad de prensa es un concepto reciente, que solo empezó a considerarse con la invención de la imprenta, en el siglo XV. Hoy, la ONU la considera un derecho fundamental para garantizar todos los demás. Su día es el 3 de mayo y es una ocasión para pensar en los avances y retos que ha tenido este derecho. En Colombia, donde cada año hay periodistas asesinados por cumplir con su labor, este día es decisivo para aunar esfuerzos que garanticen, en todo el territorio nacional, la libertad de prensa.
La ONU lo dice fuerte y claro: la libertad de expresión es la fuerza impulsora de todos los otros derechos humanos. Está consagrado en el artículo 19 de la Declaración Universal de Derechos Humanos. Y va de la mano de la libertad de prensa, cuyo día mundial cumple treinta años en este 2023, luego de que fuera proclamado en la Asamblea General de las Naciones Unidas por recomendación de la Conferencia General de la UNESCO. El 3 de mayo fue la fecha de la Declaración de Windhoek, cuando representantes de medios africanos elaboraron un documento que recogió los principios de la libertad de prensa. Hoy se celebran, se evalúa su situación, se defienden los medios que han visto su independencia amenazada y se homenajea a los periodistas asesinados por cumplir su deber.
En el Archivo Señal Memoria encontramos este documento, de autor desconocido, que reflexiona sobre la libertad de prensa.
Libertad de prensa como libre expresión. Bogotá: RTVC. Archivo Señal Memoria, RDNC-DGW-038044-01.
La prensa libre, con medios de comunicación independientes, es un horizonte hacia el que el mundo viene avanzando desde hace décadas. Lo seguirá haciendo mientras continúa adaptándose a los medios digitales y a lo que significa la libertad de prensa en este contexto. La libertad de prensa se refiere a una garantía que da un gobierno para sus ciudadanos y sus asociaciones, incluidos los medios de comunicación, como parte de un sistema de pesos y contrapesos que sostiene al Estado. Esa garantía implica que todas las personas pueden expresarse libremente, como dice la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948. Este derecho incluye la libertad de tener opiniones, de compartirlas y de recibir otras. Así se construye una esfera pública de información libre. La pregunta por la libertad de prensa también incluye sus limitaciones, pues, como pasa con la libertad de expresión, no es absoluta. La celebración del trigésimo aniversario del Día Mundial de la Libertad de Prensa funciona como plataforma para ponderar su origen y su desarrollo, y, asimismo, reafirmar los medios de comunicación independientes, pluralistas y diversos como condición sine qua non de los demás derechos humanos, según plantea la ONU.
En diciembre 2 de 1766, Suecia fue el primer país del mundo en presentar una ley de libertad de prensa e información. La noción de que la prensa debería ser libre no es natural ni obvia, de hecho es relativamente reciente, como lo es la imprenta misma: este es un caso en el que el desarrollo tecnológico impulsó la evolución legal y ética. Fue con la llegada de la imprenta, en el siglo XV, que proliferaron los libros y las publicaciones que permitieron que las ideas se expandieran a un nivel que antes no era posible. Desde la llegada de la imprenta hubo censura, desde el Estado y la Iglesia, que entonces no eran muy distintos. El poeta inglés John Milton defendió la libertad de prensa en su publicación de 1644 Areopagitica. En 1733, John Peter Zenger, editor de Nueva York, fue absuelto de difamación y sedición, cargos que pendían sobre él por sus artículos. Y veinticinco años después de que Suecia abriera la puerta, Estados Unidos grabó en su constitución esa primera enmienda que defiende la libertad de expresión y de prensa.
Démosle un vistazo rápido al primer capítulo de La libertad de prensa, una serie que hace parte de Centenario de la Constitución, programa de 1986 realizado por el Banco de la República en conmemoración a los cien años de la Constitución Política de Colombia de 1886 que relata sucesos históricos que dieron origen a la constitución nacional y a principios fundamentales, como la libertad de expresión, la soberanía territorial y el derecho al voto.
Triana, Jorge Alí (1986). Centenario de la Constitución [Libertad de prensa - Capítulo 1]. Bogotá: Promec Televisión. Archivo Señal Memoria, UMT-216549.
La prensa es una institución que, en principio, previene la tiranía de los Estados. Por eso, por su capacidad para encontrar la verdad y decirla, su libertad es una columna vertebral para las democracias, que, como las conocemos hoy, también son un concepto relativamente reciente. Uno de los principales factores que invita a repensar qué significa la libertad de prensa en el siglo XXI son las tecnologías digitales. Todos los medios de comunicación se han transformado drásticamente en los últimos veinte o incluso diez años. Pensemos en lo que está pasando hoy con Twitter. Primero, grandes medios de comunicación como el New York Times o la BBC de Londres compartían un mismo espacio con las opiniones de usuarios no verificados: ¿qué pasaba ahí? Y ahora la pregunta es doble, porque, tras la compra de Elon Musk de Twitter, ya ni siquiera contamos con la verificación de las cuentas como una medida para saber cuál es la información confiable dentro de toda la que hay. Las fake news, por ejemplo, y ahí podemos incluir algunas cadenas de WhatsApp, son un fenómeno novedoso al que la libertad de prensa no le había tenido que hacer frente antes, o al menos no de esta forma.
En Colombia, la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP) es una organización no gubernamental que defiende la libertad de expresión y promueve un clima óptimo para que quienes ejercen el periodismo puedan satisfacer el derecho de quienes viven en Colombia a estar informados. Brinda asesoría y acompañamiento a periodistas con el fin de que la libertad de expresión sea garantizada por el Estado y reconocida por la ciudadanía como un valor importante en la sociedad. Adicionalmente, la organización está siempre atenta a las denuncias por correo electrónico o redes sociales sobre los atentados a la libertad de prensa en Colombia.
Las acciones de la FLIP incluyen documentar y denunciar casos de violaciones a la libertad de expresión y acceso a la información; prestar asesoría jurídica a periodistas víctimas de agresiones o sometidos a procesos judiciales de injuria y calumnia; activar mecanismos de protección para periodistas en riesgo; promover espacios para el fortalecimiento de un ambiente favorable de la libertad de prensa, en diálogo con las entidades del Estado involucradas; capacitar en temas de autoprotección, libertad de expresión y acceso a la información pública; hacer misiones, informes temáticos y publicaciones sobre la situación de libertad de expresión y acceso a la información pública en Colombia; y facilitar apoyo psicosocial a periodistas víctimas.
Terminemos con algunas palabras del entonces presidente Ernesto Samper sobre la libertad de prensa.
Programar Televisión (1994). Discurso del presidente Ernesto Samper Pizano sobre la libertad de prensa. Bogotá: Programar Televisión. Archivo Señal Memoria, BTCX60-064004.
Por: Santiago Cembrano